Viajar barato no es misión imposible, sino que puede ser incluso más enriquecedor que un viaje lleno de lujos. Así lo defiende Angela, creadora de Comiviajeros, un blog de referencia para quienes quieren descubrir el mundo por libre, sin complicaciones y sin gastar muchísimo dinero.
Junto a Fran, su compañero de vida y aventuras, lleva años compartiendo itinerarios realistas, consejos prácticos y herramientas para organizar viajes increíbles sin dejarse el sueldo por el camino. En esta entrevista nos cuenta cómo viajar barato sin renunciar a lo mejor del destino, cómo optimizar presupuesto sin perder calidad y qué errores evitar para que ahorrar no signifique renunciar a vivir una experiencia inolvidable.
P: ¿Es realmente posible viajar barato sin renunciar a la calidad de la experiencia?
R: Absolutamente sí. Creo que una de las grandes lecciones que hemos aprendido viajando por libre durante tantos años es que el presupuesto no determina la calidad del viaje. Lo que marca la diferencia es cómo lo planificas, qué decisiones tomas y qué priorizas. Se puede viajar barato sin renunciar a lo auténtico, a lo emocionante y a lo bonito. Solo hay que aprender a buscar alternativas, a moverse con criterio y a elegir lo que realmente te suma como viajero. A veces no lo más especial no cuesta nada: una ruta a pie, un amanecer, una conversación con alguien local. Al final, se trata de encontrar el equilibrio entre lo que quieres y lo que necesitas.
P: ¿Cuál ha sido el viaje más económico que recuerdas haber hecho y qué lo hizo especial?
R: Seguramente uno de los viajes más económicos que hemos hecho fue la ruta en coche por el norte de Portugal. Dormimos en alojamientos muy locales, comimos en lugares poco conocidos -un aspecto clave para ahorrar- y recorrimos muchos kilómetros en coche, disfrutando del paisaje y de pueblos con mucho encanto. Fue especial porque, sin gastar demasiado, descubrimos lugares increíbles como Guimarães o valle del Duero, y porque nos dimos cuenta de que no hace falta irse a la otra punta del mundo ni gastar mucho dinero para vivir una experiencia memorable. A veces el secreto está en bajar el ritmo, salir un poco de los grandes focos turísticos y dejar espacio para descubrir esas cosas que no salen en las guías.
P: ¿Qué errores comete la gente cuando intenta ahorrar demasiado en sus viajes?
R: Uno de los errores más comunes es ahorrar en lo que no se debe. Por ejemplo, no contratar un seguro de viaje, elegir un alojamiento muy barato pero pésimamente ubicado o no prever bien los traslados y acabar pagando de más por culpa de la improvisación. Muchas veces lo barato sale caro, y lo importante es aprender a distinguir dónde tiene sentido ahorrar y dónde no. También veo mucha gente que por querer ahorrar no planifica nada, y eso al final termina generando gastos inesperados o experiencias decepcionantes. Ahorrar no es recortar por recortar, sino optimizar lo que tienes para que cada euro cuente.
P: ¿Cuáles son tus trucos infalibles para ahorrar dinero en viajes?
R: Tengo unos cuantos, pero sin duda los que mejor me funcionan siempre y considero infalibles son: reservar con antelación, comparar siempre vuelos, alojamientos, transportes…, viajar fuera de temporada y la flexibilidad. Cuanto más abierto seas a cambiar fechas o destinos, más oportunidades vas a encontrar. También suelo buscar actividades gratuitas o low cost en cada lugar, y para eso me apoyo en otros blogs, guías o webs oficiales. Otra clave es llevar controlado el presupuesto desde el principio, saber cuánto puedes gastar y en qué vas a invertirlo. Así evitas sustos y disfrutas mucho más.
P: ¿Qué papel juegan las herramientas digitales y Apps para planificar viajes low cost?
R: Juegan un papel fundamental. Hoy en día, gracias a la tecnología, tenemos a nuestro alcance un montón de herramientas que nos ayudan a ahorrar tiempo y dinero. Desde Apps para buscar vuelos baratos, hasta comparados de alojamiento, mapas offline, gestores de presupuesto o alertas de precios. Nosotros usamos Google Maps para organizar rutas, Skyscanner, Booking… Todo esto nos permite tomar decisiones más informadas. Además, muchas Apps locales de transporte o actividades también ofrecen descuentos o pases turísticos, que pueden suponer un buen ahorro.
P: ¿Recomiendas reservar vuelos con mucha antelación o esperar a las ofertas de última hora?
R: Depende del destino y la época, pero en general, si quieres viajar barato y tranquilo, lo mejor es reservar con antelación. Las ofertas de última hora existen, pero ya no son tan frecuentes como antes, sobre todo si tienes fechas concretas. Nosotros solemos empezar a mirar vuelos con unos tres o cuatro meses de antelación para viajes largos y unos dos meses antes si son escapadas más cortas. Y lo que hacemos es poner alertas de precios en varios plataformas para ver si bajan. Así puedes detectar el mejor momento para comprar. La clave está en no improvisar demasiado si quieres encontrar buenas tarifas.
P: ¿Qué webs o plataformas crees que son imprescindibles para encontrar buenos precios?
R: Nosotros utilizamos varias, dependiendo de lo que estemos buscando. Para vuelos, nuestra favorita suele ser Skyscanner o Google Flights, porque te permite comparar muchas opciones y ver la evolución de los precios. Para alojamiento, sin duda nuestra plataforma favorita y la que usamos siempre es Booking, además si eres Genius sueles tener muy buenas ofertas. Y para actividades normalmente siempre miramos en Civitatis o GetYourGuide o incluso en las webs oficiales del destino, donde a veces hay visitas gratuitas o precios reducidos. Para llevar el presupuesto organizado utilizamos herramientas como Excel o Notion, que aunque no son específicas de viajes, nos funcionan muy bien.
P: ¿Qué importancia tiene la flexibilidad en las fechas y destinos para viajar barato?
R: Es clave. Ser flexible es probablemente el factor que más te puede hacer ahorrar. Si puedes viajar fuera de los fines de semana, evitar festivos o elegir destinos menos demandados en ciertos meses, los precios bajan muchísimo. Lo mismo pasa con los vuelos: cambiar tu salida un miércoles en lugar de un sábado puede suponer una gran diferencia. Nosotros siempre decimos que si el presupuesto es ajustado, mejor adaptar el viaje al precio que forzarlo o al revés. Usar herramientas como el buscador de»mes completo» de Skyscanner es súper útil para encontrar esos chollos.
P: ¿Es posible encontrar alojamientos económicos sin renunciar a la comodidad?
R: Sí, totalmente. Muchas veces asociamos «barato» con «incómodo» o «cutre», pero no tiene por qué ser así. Hoy en día hay un montón de opciones de alojamiento que ofrecen una buena relación calidad-precio. Nosotros siempre buscamos lugares que estén bien ubicados, tengan buenas valoraciones y ofrezcan lo básico: limpieza, descanso y una atención amable. Y para eso no hace falta gastar un dineral. Hay hoteles sencillos, apartamentos pequeños o incluso hoteles boutique que son súper acogedores y cómodos. La clave está en leer bien las opiniones y reservar con tiempo.
P: ¿Es posible disfrutar de experiencias únicas sin gastar mucho dinero?
R: Por supuesto. De hecho, muchas de las mejores experiencias que hemos vivido viajando han sido gratuitas o costaban muy poco. Ver un atardecer desde un mirador, perderte por un mercadillo local, descubrir un barrio con encanto, hablar con gente del lugar… Todo eso no requiere de un gran presupuesto, pero te aseguro que deja huella y hace que el viaje sea único. A veces -o casi siempre en nuestro caso- solo necesitas mirar el destino con otros ojos, no con la mentalidad de «hacer check» en lo turístico, sino con ganas de vivirlo de verdad. Hay planes increíbles que no tienen precio (literalmente).
P: ¿Qué actividades gratuitas recomiendas siempre buscar en cada destino?
R: Siempre empezamos buscando free tours o visitas guiadas económicas, porque son una forma genial de conocer la ciudad de la mano de alguien local, que al final son quienes mejor la conocen. También buscamos museos que tengan entrada libre ciertos días u horarios, rutas culturales autoguiadas, parques, playas, miradores, mercados o eventos gratuitos que coincidan con las fechas del viaje. En muchas ciudades hay conciertos, festivales o proyecciones al aire libre sin coste. Y si el destino lo permite, andar sin rumbo es uno de los mejores planes: descubres rincones únicos, respiras el ambiente y conectas con la esencia de lugar sin gastar un euro.
P: ¿La planificación previa de un viaje afecta al presupuesto? ¿De qué manera?
R: Sí, y muchísimo. La planificación previa de un viaje puede suponer un ahorro enorme, tanto en tiempo como en dinero. Cuando planificas con antelación puedes comparar precios, aprovechar ofertas o elegir alojamientos con buena relación calidad-precio. Además, reduces los imprevistos, que muchas veces son los que más encarecen un viaje. Por ejemplo, si no tienes claro cómo ir del aeropuerto al centro, puede que acabes pagando un taxi carísimo solo por no haber mirado otras opciones. O si no reservas con tiempo un alojamiento bien ubicado, quizás termines en uno más caro o peor ubicado. Planificar no significa tenerlo todo cerrado al milímetro, pero sí tener una base sólida que te permita viajar con control y flexibilidad al mismo tiempo.
P: ¿Es posible improvisar un viaje low cost, o la clave es la organización?
R: Se puede improvisar, pero con organización previa es mucho más fácil ahorrar. Hay viajes improvisados que salen bien, claro, pero requieren experiencia y, en la mayoría de los casos, mucha flexibilidad. Si puedes viajar en temporada baja, cambiar de destino en función de las ofertas o dormir donde encuentres sitio a buen precio, adelante. Pero para la mayoría de viajeros, tener un plan (aunque sea básico) es la mejor forma de evitar sustos y de mantener el presupuesto bajo control. Nosotros creemos en ese equilibrio: organizar lo importante y dejar margen para disfrutar y decidir algunas cosas sobre la marcha. No se trata de limitar la espontaneidad, sino de usarla a tu favor.
P: ¿Qué recomendarías a alguien que quiere hacer viajes low cost?
R: Lo primero, que defina bien qué tipo de viaje quiere hacer y cuál es su presupuesto real. A partir de ahí, que empiece a buscar destinos que se ajusten a eso, y que no tenga miedo de salirse de lo típico: hay muchos lugares menos conocidos que son mucho más asequibles y ofrecen experiencias increíbles. También le diría que sea flexible con las fechas, que compare bien antes de reservar, que lea blogs de viajes (como Comiviajeros) y que no subestime el poder de los pequeños detalles. A veces, cambiar un hotel por un apartamento, llevar una eSIM para no pagar roaming o cocinar alguna comida en vez de comer fuera todos los días, marcan la diferencia. Y sobre todo, que recuerde que viajar barato no es viajar peor: es viajar con inteligencia y equilibrio.
P: ¿Alguna vez te has arrepentido de ahorrar demasiado en un viaje?
R: Sí, alguna vez hemos escatimado en cosas que después nos han pasado factura. Recuerdo una vez que elegimos un alojamiento muy barato sin revisar los comentarios y resultó ser incómodo y estar mal ubicado. Ahorrar está bien, pero hay que saber dónde hacerlo. Con el tiempo hemos aprendido que hay cosas que no conviene sacrificar, como el descanso, la seguridad o el tiempo. Pagar un poco más por estar bien ubicados, por ejemplo, puede suponer un gran ahorro en transporte y una experiencia mucho más cómoda. Al final, se trata de priorizar.
P: ¿Qué papel juega Comiviajeros a la hora de inspirar y enseñar a viajar barato?
R: Creo que Comiviajeros juega un papel clave en demostrar que se puede viajar bien sin gastar una fortuna. Desde el principio hemos querido compartir rutas, consejos y experiencias basadas en viajes reales y accesibles, sin postureo ni presupuestos imposibles. Siempre hemos mostrado los precios reales de cada viaje, con alojamientos, actividades y comidas que prácticamente todo el mundo puede permitirse, y eso genera mucha confianza en quienes nos leen.
Además, creemos que el conocimiento es poder: cuando sabes cómo ahorrar, dónde buscar o qué evitar y priorizar, viajas con más seguridad y menos gastos innecesarios. Y eso es justo lo que intentamos hacer con cada guía, itinerario o consejo: dar herramientas prácticas para que más personas puedan cumplir sus sueños viajeros sin arruinarse.
En resumen, no solo inspiramos, sino que también acompañamos y ayudamos a planificar viajes realistas, bonitos y económicos. Porque viajar barato no es una renuncia, es una elección consciente y posible.
