Wilka Baret y Capitano Barbaconyo acudieron al plató del programa ‘First Dates’ para buscar el amor. Cuando Wilka tuvo delante al presentador del espacio de Cuatro, Carlos Sobera, le dio un repentino beso en la boca. “¡No me denuncies!”, pidió, entre la broma y el arrepentimiento. El comensal, de 30 años, que se definió sentimentalmente como poliamoroso, acudió al programa con un escueto vestuario: una especie de corpiño rosa que solo le cubría el abdomen y un tanga del mismo color.
Pronto dejó claro que le gustaba el nudismo: “Me casé en una fiesta nudista en Berlín solo porque lo que más me gusta de las bodas es la celebración”, confesó. Se definió, además, como “una persona punky, bastante antisistema”, y al momento quiso saber detalles sobre las preferencias sexuales de Sober: “¿A ti te gusta que te metan un dedito por el culo?”
“Lo que no me suele gustar es que me lo metan en el ojo. Me puedo quedar tuerto”, contestó el presentador. “Se me ha ido la olla, me suele pasar”, apostillo Wilka.
Para el soltero, que mantiene un “vínculo sexoafectivo romántico” con una chica, el espacio había pensado en Capitano Barbaconyo como candidato, que ya había estado en ‘First Dates’ hace más de tres años.
Fue una elección acertada, porque ambos se gustaron y acordaron tener una cita más allá del plató. “Yo encantade. Me ha gustado mucho nuestra cena. ¡Es fantasía que rompe el sistema!, reconoció Capitano. Su despedida con miras a volver a verse fue unánime y efusiva: “¡Qué viva el amor!”.
