El Congreso ha sido escenario este miércoles de un fuerte debate sobre la política migratoria. La ministra de Inclusión, Elma Saiz, ha defendido la gestión del Gobierno como un «referente» internacional, destacando el «impacto muy positivo» de los migrantes en la economía y en la sostenibilidad de las pensiones. Frente a ella, PP y Vox han acusado al Ejecutivo de «triunfalismo» y de haber provocado una crisis por su «falta de control».
«España necesita la inmigración»
La ministra Saiz ha basado su defensa asegurando que solo el 6% de los inmigrantes llegan de forma irregular. Subrayó que su contribución económica es clave: aportan el 10% de los ingresos de la Seguridad Social, mientras que solo suponen el 1% del gasto. «España necesita la inmigración para rejuvenecer una sociedad envejecida», afirmó, advirtiendo que sin ella, el país perdería 4 millones de personas en edad de trabajar en los próximos 25 años.
Saiz también lanzó un duro ataque contra la oposición, acusando al PP de «rendirse a Vox». Mencionó los episodios racistas de Torre Pacheco y Jumilla (Murcia) como prueba de que la derecha «asume sin complejos los mensajes simplistas de la extrema derecha».
La oposición ve un «efecto llamada»
Por parte del PP, la diputada Sofía Acedo ha acusado al Gobierno de provocar un «efecto llamada» que alimenta a las mafias de tráfico de personas. «Esto no es humanidad, es descontrol», sentenció. También denunció el «colapso del sistema de asilo», con familias y niños «hacinados en condiciones insalubres» en los aeropuertos.
Uno de los puntos más críticos fue la gestión de los menores no acompañados, donde el PP acusó al Ejecutivo de trasladarlos desde Canarias «como paquetería», sin las debidas garantías y para «favorecer al separatismo» en el reparto de plazas.
Vox, por su parte, rechazó el argumento demográfico del Gobierno. Su portavoz, Alberto Rodríguez Almeida, afirmó que se deben promover «políticas de natalidad de las familias españolas» para evitar un «reemplazo social, cultural y de civilización».
Nuevas medidas en Baleares
Finalmente, la ministra anunció que, ante el aumento de llegadas de mujeres y familias a las Islas Baleares, se pondrán en marcha de forma inminente nuevas instalaciones de acogida en Ibiza, Formentera y Palma, con espacios separados y seguros para los más vulnerables.





















