El ratoncito Pérez, conocido por su larga trayectoria como recolector de dientes de leche a cambio de regalos sorpresa a lo largo de generaciones, acaba de firmar un convenio con la Universidad de Salamanca (Usal) para facilitar su trabajo, facilitar su labor a los niños que han perdido piezas de su primera dentición y, de paso, ayudar a la ciencia.
La Clínica Odontológica de la Usal pide la colaboración de pequeños (también de sus familias) para dar forma a la Colección Ratón Pérez que el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) necesita para hacer para sus estudios. Las piezas dentales se pueden entregar en la propia clínica, situada en el Campus Miguel de Unamuno.
Hay dos expertos liderando esta iniciativa en la Usal, elegidos directamente por el señor Pérez: el profesor permanente laboral de Odontopediatría, Adrian Curto, y el profesor titular de Estomatología y coordinador del Grado en Odontología, Javier Flores-Fraile, quien cuenta a La Crónica de Salamanca por qué es tan importante que los niños salmantinos guarden sus dientes de leche para donarlos.
“Los dientes que recojamos se incorporarán a una colección científica de referencia. Esa colección nos permitirá avanzar en estudios de evolución humana, en investigación odontológica aplicada y en antropología forense. No se usarán de forma clínica inmediata, sino como material de investigación a largo plazo”, explica.
Contienen información valiosa
Además, cada pieza contiene datos únicos. “De cada diente podemos obtener información morfológica (forma, tamaño, grosor del esmalte), química (minerales, isótopos que reflejan dieta y ambiente), genética (ADN conservado en la pulpa) y clínica (presencia de caries, hipoplasias, fracturas). Estos datos nos ayudan a entender tanto la salud del niño que lo donó como procesos evolutivos de nuestra especie”, asegura el profesor Flores-Fraile.
Los expertos de la Usal necesitan reunir los mejores ejemplares: les importa más la calidad que la cantidad. Pero, para eso, deben lograr un buen número de ejemplares entre los que elegir los más adecuados. “En Salamanca no hablamos de una cifra cerrada. Nuestro objetivo es contribuir al proyecto nacional del Cenieh, que ya cuenta con más de 5.000 piezas. Cuantos más logremos reunir, más robustos serán los resultados comparativos”, aclara el experto de la Usal.
Recopilarlos no es una tarea fácil, por eso la colaboración es imprescindible, pues “la mayoría de las familias no los guarda, los tiran o los pierden”. Además, para que sean “útiles”, cada pieza debe incluir detalles sobre su propia historia: “Necesitamos asociarles información mínima (edad, fecha de caída), y no todo el mundo está dispuesto a darla”, apunta el coordinador del Grado en Odontología”. “Y por supuesto, deben conservarse en buen estado”, destaca.

La ‘tercera dentición’
Muchos de los pequeños que colaboren ahora facilitando sus dientes serán, en el futuro, testigos de una de las grandes revoluciones de la odontología: la regeneración dental. “La investigación internacional, especialmente la japonesa, apunta en esa dirección. Se están probando fármacos que podrían activar la ‘tercera dentición’ en humanos”, cuenta Flores-Fraile. “Aún estamos en fases clínicas iniciales, pero es probable que en la próxima década veamos avances significativos, sobre todo en niños”.
No es el único tratamiento innovador que se está gestando. Sobre cómo será la odontología del futuro, el experto de la Usal habla de “terapias con células madre dentales, bioimpresión 3D de tejidos dentales, materiales inteligentes que liberan minerales para remineralizar el esmalte, o factores de crecimiento que favorecen la regeneración de la pulpa y del hueso”, y añade que “la odontología regenerativa es uno de los campos más dinámicos hoy en día”.
Todo ello hará que eso de ‘ir al dentista’ sea bastante diferente cuando los niños que ahora tienen dientes de leche sean adultos. También habrá lugar para la Iteligencia Artificial (IA) en esas clínicas, pues de hecho ya se está utilizando para “interpretar radiografías, detectar caries o enfermedad periodontal, planificar ortodoncias o cirugías de implantes, e incluso estimar el riesgo de caries de un paciente a partir de sus datos”. Y es que “la IA está revolucionando nuestro diagnóstico”, confirma el docente de la Universidad de Salamanca.

Caries y prevención
A pesar de todo, cuidar nuestra boca sigue siendo clave para evitar uno de los principales problemas de salud bucodental: la caries. No existe una vacuna para evitarla, a pesar de que la ciencia trató de crearla. “Es cierto que se investigó mucho en los años 80 y 90 intentando crear una vacuna contra ‘Streptococcus mutans’, la bacteria principal de la caries. Pero nunca se logró una solución eficaz y segura para uso humano. Hoy la prevención sigue basándose en higiene, dieta equilibrada y flúor”, en palabras del experto.
Unos cuidados útiles a cualquier edad, porque las afecciones no paran. “No tenemos estudios específicos recientes solo de Salamanca, pero los problemas aquí son muy similares a los del resto de Castilla y León y de España: caries frecuentes en la infancia, enfermedad periodontal en adultos y cierta pérdida de piezas en mayores. Además, aún falta cultura de prevención: muchos vienen al dentista tarde, cuando ya hay dolor”, advierte Flores-Fraile.

Entre las patologías más habituales están las caries, tanto en niños como en adultos; la gingivitis y periodontitis (encías inflamadas y pérdida de hueso); la pérdida dental en adultos mayores; las maloclusiones (dientes mal alineados); y el desgaste y la sensibilidad dental.
La Clínica Odontológica de la Usal está preparada para tratar este tipo de complicaciones. “Nuestra clínica odontológica universitaria tiene 40 gabinetes y tres áreas clínicas. Ofrecemos atención dental completa —prevención, diagnóstico, tratamientos de caries, endodoncia, periodoncia, ortodoncia, implantes, prótesis— a toda la población, no solo a la comunidad universitaria. Lo hacemos con supervisión de profesores y profesionales, porque también es un espacio formativo para los alumnos del grado y del máster en Odontología”, detalla el profesor Flores-Fraile.
Este periódico ha tratado de contactar con el ratón Pérez para ampliar información, sin que haya sido posible debido a su ajetreada agenda.





















