Escritor, guionista y comentarista de la actualidad en radio y televisión, amén de su nueva faceta como consejero personal en las ondas, donde resuelve tus dudas sobre cualquier conflicto personal o, al menos, te hace reír. Es Bob Pop (Roberto Enríquez Higueras, madrileño de nacimiento, a punto de cumplir 54 años), inteligente, valiente, divertido, imprevisible y con respuesta para todo. Esta semana promocionó en la librería salmantina Letras Corsarias la reedición de su libro ‘De cuerpo presente’ y atendió a La Crónica de Salamanca.
No tardó en salir su genio recordando que la obra nació a raíz de que le diagnosticaron esclerosis múltiple y la presentó «en una galería de unas maricas con mucha gente, tanta que hubo lipotimias por el calor».
Este año lo reedita contestando a cada poema y lo ilustra con las fotos que le ha ido haciendo su «maridito» a lo largo de su convivencia sin posar, como esa en la que Bob confunde sus cejas con unas gafas de nadar y de cuya existencia no tenía constancia.
Incita a comprar el nuevo libro, con su cuerpo más presente que nunca, que le ayuda a vivir «instantes gozosos». Desde su silla de ruedas afirma que «el dolor no enseña nada ni sirve para nada, pero hay que observarlo a ver cómo responde».
27 años del libro, ¿ha envejecido mejor que nosotros?
Yo creo que ha envejecido igual de bien, igual de mal que yo. Pero lo bueno es que ha envejecido, que está ahí. Además, al envejecer es un poco más listo.
¿Y las cosas están ahora peor que entonces?
Para mí, no. Para mucha otra gente, sí. Y, en general, lo que están es tan avanzadas y tan evolucionadas que hay un grupo de gente que necesita paralizarlas y hacer que no sigan avanzando. Pero el avance es imparable.
¿Para bien o para mal?
El avance para bien, su reacción, para mal.
Decía que empezó una agonía cuando le detectaron la esclerosis. ¿Sigue teniendo ese sentimiento?
No, pero se ha convertido en un sentido de agonía feliz. Es decir, es como cuando uno no sabe que está muerto y nada de lo que haga le puede matar. En realidad esta agonía consiste en eso, en sentir que todo es un tiempo regalado.
¿En algún momento ha pensado en rendirse?
No, de momento, no. Además, yo defiendo muchísimo la ley de eutanasia, la posibilidad de la eutanasia, y es una decisión que respeto muchísimo. Pero en mi caso, de momento no me han entrado ganas. Sobre todo, porque me parece muy apetecible estar ingresado en un hospital donde esté gastando luz sin tener que pagarla,…
…Y porque tiene que seguir fascinándonos, ¿no? Porque ha dicho que quiere fascinar a la gente.
Quiero seguir fascinando y seduciendo.
¿Y cómo se consigue eso?
Pues con la palabra, con intención y con ganas.
Ha hablado del deseo, ¿es un problema?
El deseo nunca es un problema. El deseo siempre es un milagro y el deseo ajeno es un regalo.

¿Se considera una persona valiente o superviviente?
Ni una cosa ni otra. Me considero práctico, me considero que intento hacer lo que hay que hacer en cada momento. Pero ni valiente ni superviviente. No tengo las herramientas de un superviviente, ni de valiente tampoco. Ni creo que haga falta serlo para vivir.
¿Por qué hay tanto facha de repente?
Porque pensaban que lo que habían dejado atado y bien atado iba a quedar así y se están dando cuenta de que le estamos dando la vuelta al mundo. Y como le estamos dando la vuelta al mundo, no se resignan a perder su última oportunidad de trinque antes de que el planeta ya no tenga más recursos y porque, además, los nuevos empresarios se han dado cuenta de que ya no nos necesitan como trabajadores y por eso ahora son más tiranos que nunca. Las perspectivas son de que ellos se van a extinguir por sí mismos. Las perspectivas van a ser que se van a devorar entre ellos y, sobre todo, porque hay un momento en el que si eres incapaz de avanzar y demostrar ilusión, nadie va a querer subirse a ese carro cuando se den cuenta de que es todo mentira.
¿Cree que la gente está en condiciones de darse cuenta?
Creo que sí, creo que cada vez más, sí. Cuando la gente, cuando quienes somos gente nos encontramos cara a cara, hablamos y cotejamos las cosas, nos damos cuenta de que hay mucha más verdad de la que nos están contando y que la verdad somos nosotros. Si algo tienen los fachas es que quieren contribuir a que consideremos que el otro es el enemigo. Y lo interesante es que recordemos que todos juntes podemos cambiar las cosas.
O sea, que no vamos por tan mal camino.
Nos quieren llevar por un mal camino, pero no nos tenemos que dejar empujar.
¿Pedro Sánchez puede ser el último dique de contención de la ultraderecha para que no nos devore en España?
Pedro Sánchez necesita de mucha más gente a su lado para ser ese dique. Si él es capaz de gestionarlo y darlo, perfecto.
¿Es consciente de que es amado y odiado casi a partes iguales?
Solo soy consciente del amor, el odio no me suena, no me llega.
Vamos, que se queda con lo mejor del partido.
Siempre.

¿Cómo se entretiene, si es que tienes tiempo de descanso?
Yo intento no entretenerme, intento divertirme, porque la diversión siempre me deja algo. Y me divierto con películas, me divierto con canciones, me divierto con amigues, con teatro, con cine, pero entretenerse es como muy básico. Yo no quiero dejar pasar el tiempo, porque eso es entretener. Yo no quiero hacer cosas entre paréntesis, quiero que cada cosa que haga me divierta y me dé vida.
¿Los jóvenes tienen un problema de vivienda o de madurez, o ambos?
Los jóvenes tienen problema de vivienda y los adultos tenemos un problema de vivienda. Yo también tengo un problema de vivienda y más como persona con discapacidad. Pero la vivienda es un gran problema. Pero el problema no es la vivienda. El problema es el turbocapitalismo, que se manifiesta en este caso en la vivienda, pero igual que se manifiesta en el turismo y se manifiesta en la precariedad laboral.
Pero es repetitivo, porque los problemas son más o menos los de antes.
Es que son problemas estructurales, son problemas del sistema.






















