Carlos Alsina y su equipo de La Brújula, el informativo nocturno de Onda Cero, iniciaron el año chino en Salamanca.
En el Liceo, más concretamente, desde donde emitió el programa este jueves, para regocijo de sus seguidores.
Tras algún imprevisto inicial (del que se culpó a una monja) y del que el periodista supo sacar jugo, con sentido del humor, relató su habitual monólogo inicial, que antes de entrar en el asunto griego, se detuvo en algunas señas de identidad de Salamanca.
Alguien le sopló algunas peculiaridades lingüísticas, como llamar pesca al pescado, y lo de la cochera, que también es muy de aquí.