La oposición sin concejales en Salamanca

Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca, hace un análisis de cómo ve su partido la situación capitalina
Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca. Fotografía. Pablo de la Peña.

Hace algo más de dos años, más de una docena de partidos políticos concurrieron a las elecciones municipales para hacerse un hueco en la política capitalina. De los que no consiguieron representación en el Ayuntamiento solo uno, Por Salamanca, liderado por Chenche Martín Galedano ha hecho oposición al Gobierno del PP.

Chenche, ¿no se cansa?
(Risas) No. Salamanca no aguanta más. Queremos que nuestra ciudad y provincia tenga futuro. En Salamanca vivimos una situación que no podemos seguir normalizando: la falta de verdadera oposición y de espíritu crítico en la política municipal. Somos conscientes de que nuestra voz resulta incómoda, tanto para el equipo de gobierno como para quienes se conforman con un sillón, pero precisamente por eso insistimos en señalar lo que no funciona y en exigir otra manera de hacer política.

Solo ha quedado usted de los partidos que concurrieron hace dos año.
En las elecciones municipales de 2023, muchos partidos y candidatos se presentaron proclamando su valentía, su compromiso con la ciudad y la voluntad de cambiar las cosas. Hoy, más de dos año después, apenas se escucha nada de ellos. No hay críticas, no hay aportaciones, no hay propuestas serias. Quienes decían querer transformar Salamanca se han instalado en la comodidad del cargo o, directamente, han desaparecido del debate público.

¿Qué le anima a usted a seguir?
Defender Salamanca no debería ser un ejercicio de clientelismo ni una forma de buscar réditos personales. Entendemos la política como un servicio público, un compromiso real con la ciudad y con sus vecinos, que va más allá de estar o no representados en el Ayuntamiento. Creemos que, si uno ama Salamanca, debe seguir trabajando por ella desde cualquier espacio, sin esperar privilegios ni favores.

Chenche, le pueden decir que ve el Ayuntamiento desde un sitio de privilegio sin tener responsabilidades…
Pero escucho lo que me dicen por la calle.

¿Qué es lo que oye?
Salamanca está cansada de un Ayuntamiento que gobierna de espaldas a la gente. Hacen lo que quieren, como quieren y cuando quieren, sin escuchar a los barrios, sin atender al comercio local, sin dialogar con una parte fundamental de la hostelería -motor económico y símbolo de la ciudad- ni con el resto de sectores que sostienen la vida de Salamanca. En lugar de consenso y participación, tenemos propaganda barata: macetas absurdas, césped artificial y proyectos inflados con nombres pomposos como ‘corredores verdes’. Eso no es gestión, es humo.

Por curiosidad. ¿Lo han llamado desde el Ayuntamiento para saber qué podría aportar usted?
No. Se llenan la boca con palabras como diálogo y tolerancia, pero la realidad es que no escuchan a nadie. Si no les sigues la corriente, dejas de ser un vecino preocupado para convertirte en su enemigo. Reivindicar, denunciar, proponer mejoras… Es decir, ejercer la ciudadanía, se convierte en motivo de persecución política. Salamanca no necesita un Ayuntamiento que divida: necesita un gobierno que una.

De todo lo que ha enumerado. ¿Por dónde cree que sangra la gestión municipal?
Las obras públicas son la caricatura perfecta de esta mediocridad: cuatro baldosas, cuatro jardineras y adjudicaciones siempre a las mismas empresas. Mientras tanto, los barrios se deterioran, los servicios públicos se abandonan y los espacios deportivos siguen en ruinas. Y siempre igual: solo actúan cuando la gente protesta.
El carril bici es la metáfora de esta improvisación constante: mal diseñado, inconexo, sin planificación. No es un proyecto de movilidad, es una ocurrencia electoralista más. Salamanca sigue siendo una ciudad poco accesible, donde caminar o desplazarse resulta un suplicio para mayores, familias y personas con movilidad reducida.

Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca. Fotografía. Pablo de la Peña.

Acaban de terminar las Ferias y Fiestas. ¿Se lo ha pasado bien?
(Risas) Las fiestas deberían ser espacios de unión y orgullo colectivo, se organizan para unos pocos, dejando fuera a la mayoría. El deporte, que debería ser una prioridad para la juventud y la salud pública, se encuentra en estado de abandono: instalaciones deportivas dejadas a su suerte, con inversiones mínimas y tarde, siempre tarde.

¿Cree que la calle, en sentido literal, ha perdido protagonismo?
El espacio público se ha transformado en un terreno de abuso: terrazas que invaden aceras, pasos peatonales ocupados, vecinos sin descanso, desigualdad entre quienes cumplen y quienes no. El Ayuntamiento protege a unos pocos privilegiados mientras abandona tanto a los vecinos como a la mayoría de hosteleros y comerciantes responsables. Salamanca no quiere privilegios, quiere reglas claras e iguales para todos, contando con las asociaciones de hostelería, de comercio y con el resto de sectores implicados en la vida económica, social y cultural de la ciudad.
A todo esto se suma el caos de los pisos turísticos: proliferan sin control, expulsan a vecinos de sus barrios, encarecen la vivienda y destruyen la convivencia. El Ayuntamiento lo sabe y lo permite. Prefiere mirar hacia otro lado antes que gobernar con valentía.

Salamanca es Patrimonio de la Humanidad…
Sí, pero parece que no lo saben, porque sufrimos la desprotección de nuestro patrimonio histórico y cultural. Como has mencionado, Salamanca no es una ciudad cualquiera, es Patrimonio de la Humanidad y debería ser un referente internacional en la conservación, el respeto y la puesta en valor de su riqueza monumental. Sin embargo, lo que tenemos es un Ayuntamiento que deja que se degrade aquello que nos da identidad y nos hace únicos en el mundo.

¿Qué haría usted?
El patrimonio no se cuida con discursos vacíos ni con fotografías de inauguraciones, se cuida con inversión, con planificación, con protección real frente a intereses privados y con una vigilancia estricta que evite abusos y deterioros. Y aquí el Ayuntamiento falla estrepitosamente. La Plaza Mayor convertida en escenario de abuso de terrazas, edificios históricos abandonados a la ruina, fachadas que se deterioran sin control y un casco histórico que se llena de carteles, cables y elementos que desfiguran su esencia. La Universidad, las catedrales, los conventos, las iglesias, los palacios y hasta los puentes históricos conviven con la indiferencia institucional. Salamanca se está dejando perder lo que la hace grande, lo que atrae a miles de visitantes cada año y lo que debería ser el orgullo de sus ciudadanos.

Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca. Fotografía. Pablo de la Peña.

Todavía quedan dos años para las elecciones municipales, pero unos meses para las autonómicas. ¿Volverá a presentarse?
Sí, vamos intentar concurrir a las elecciones autonómicas. Salamanca no aguanta más. Estamos preparados para defender Salamanca en la Junta de Castilla y León. Contamos con un candidato y un equipo comprometido con su tierra y con los problemas reales de la provincia. Sabemos que la despoblación, la falta de infraestructuras, la crisis del agua, la precariedad laboral y la falta de oportunidades son desafíos urgentes que requieren soluciones reales y no promesas vacías.

Chenche, ¿cuál cree que es el problema más acuciante de Salamanca?
La despoblación es una amenaza constante. Mientras otras regiones crecen, nuestra provincia pierde habitantes año tras año. En el primer trimestre de 2025, Salamanca registró el mayor descenso poblacional de Castilla y León, con una caída del 0,16 %, lo que equivale a 524 habitantes menos. Esta tendencia es alarmante y requiere una respuesta inmediata.

¿Qué se podría hacer para revertir ese dato?
La falta de infraestructuras adecuadas dificulta el desarrollo económico y social de la provincia. Las comunicaciones son insuficientes, el transporte público es deficiente y la conectividad digital es limitada. Estas carencias afectan a la calidad de vida de los salmantinos y dificultan la atracción de inversiones y talento.

¿Se ha paseado por la provincia?
Sí.

¿Con qué se ha encontrado?
La crisis del agua es otro problema acuciante. En muchos municipios, el suministro de agua potable es insuficiente o de mala calidad. En La Fuente de San Esteban, por ejemplo, fue imposible beber agua del grifo en un reciente episodio. Este tipo de situaciones son inaceptables en pleno siglo XXI y requieren una gestión eficiente y responsable de los recursos hídricos.

No hemos hablado de trabajo…
Creo que sí, cuando hemos hablado de mejoras, proyectos, propuestas… se habla de trabajo. Pero sí, la precariedad laboral también es una realidad en Salamanca. La falta de empleo de calidad, los bajos salarios y la temporalidad afectan a miles de familias. La juventud se ve obligada a emigrar en busca de oportunidades, lo que agrava aún más el problema de la despoblación.

15 comentarios en «La oposición sin concejales en Salamanca»

  1. Recuerdo cuando este señor decía representar a los empresarios de Salamanca, dejándose utilizar por cuatro vivos, mientras su empresa hacía aguas. También recuerdo como hacía el juego al Ayuntamiento y la Diputación a cambio de que engrasaran con subvenciones la supervivencia del coto privado que al final le agradeció sus servicios con una sonora patada en el culo. No quiero ni imaginarme qué haría si consiguiera una sola silla en las elecciones.

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  2. Pero que razón tiene este hombre la pena y grande es que en salamanca se ha instalado unos señores que llevan cerca de 40 años destrozando la ciudad y la gente le vota por la política nacional y no de nuestra casas tienen su cortijo y además dirigido de forma clientelar espero algún día esta salamanca rancia vuelva a brillar

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  3. “Ladran, Chenche… señal de que seguimos cabalgando.
    Que hablen, que duden, que inventen. Cada ladrido es prueba de que avanzamos, de que no nos quedamos quietos. El camino es nuestro, la marcha también. Y mientras haya cabalgata, habrá ruido detrás.”

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  4. Todo son críticas vacías y ninguna propuesta. Si los ciudadanos salmantinos le dieron la espalda en las urnas sería por algo. La gente no espalda *****.

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  5. Me sorprende algún.comentarlo, yo a este señor no le conozco de nada, pero le sigo a través de este medio y no será por propuestas, cada semana hace una y desde mi punto de vista, todas en favor de la ciudadanía. Todos mis respetos y a seguir luchando.

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  6. Es de risa, pero por favor, solo hay que conocerle un poco para saber de qué va este hombre, la educación que tiene, quien ha sido y lo que es. Es de risa pero de verdad, bueno hay cosas que hace que son para llorar

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    • Qué curioso, ella habla como si hubiera hecho un máster en “conocerle a fondo”. Resulta gracioso ver cómo alguien puede escribir con tanta seguridad sobre la vida de otro, como si llevara años en su piel. Dice que es “de risa”, pero lo cierto es que su propio comentario parece más un monólogo de humor que un análisis serio.
      Se queda en la PAJA y no va sl fondo de la entrevista. Esto es la ciudad de l@s ********

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    • Se nota que le conoces bien si … Un hombre FIEL a sus principios, FIEL a sus amigos , FIEL a quien le es FIEL . que no se cansa de luchar por lo que cree y que está dispuesto a luchar por Salamanca y por los salmantinos aún sabiendo que es difícil , siempre con propuestas coherentes y con lógica… Todo mi apoyo para el y sus ideales.

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  7. Han intentado frenarlo por todos los medios, alineando a poderes fácticos y seguidores dóciles, pero no han podido con él durante años. Ahora, con sus proyectos de alcance regional, las alarmas se han encendido en la “casa gaviotas”.

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  8. Y si en las autonómicas tampoco le sale, podría presentarse a presidente de Usa, total ya puesto….animo máquina

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  9. Enhorabuena mucha valentía tiene usted para presentarse ayudar y decir la verdad aquí en Salamanca, donde las instituciones huelen a rancio y la oposición lleva años callada y sonriente, dígame usted o quien quiera cuanto ves a la oposición denunciando los temas que de verdad importan, aquí los partidos pequeños esos que nacieron el 90% eran o rebotados de otros partidos o come culos del ayuntamiento.
    Asique suerte que por decir la verdad lo demonizaran y vilipendiaran.

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  10. En esta plaza peculiar, el poder se reparte como si fuera herencia: la mujer cerca, el sobrino colocado, y el pueblo mirando desde la grada. Todo lo que se dice suena coherente, pero ya sabemos que el voto está marcado de antemano. Entre discursos vacíos y promesas recicladas, los ciudadanos tragamos sin opción. Mientras tanto, el servilismo florece y el peloteo se convierte en la moneda más valiosa.
    Animo y a no desesperar.

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    • Me pareció leer que el pueblo mira desde la grada a «la mujer» regional en el ruedo, mientras el sobrino aplaude desde el callejón junto a **** ***** el ************

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