El portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, animó este martes a las empresas de la Comunidad a “diversificar” su actividad productiva y aprovechar sus “importantes” capacidades para crecer en el sector de la defensa, después de la decisión de la Unión Europea de apostar por el rearme.
Ical.- En este sentido, cifró en unas 200 compañías que “están o pueden estar” en este ámbito de la defensa, ya sea en la parte tecnológica y ciberseguridad como en la fabricación y la producción. Los cálculos es que en los próximos años se pueden invertir, desde el punto de vista del sector industrial, más de 300 millones de euros y la creación de 1.000 empleos.
Antes de participar en la jornada ‘Retos y oportunidades en defensa: nuevos horizontes para la industria y la innovación’, organizada por Fundación Cidaut, Carriedo subrayó que Europa apuesta por desarrollar este tipo de capacidades en los próximos años, que vendrá acompañado de financiación comunitaria. “No tenemos ningún prejuicio hacia el sector de la defensa. Muy al contrario, tenemos importantes capacidades y nos gustaría traer empresas que vengan a invertir a esta tierra”, aseveró durante su visita al Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid).
El consejero añadió que, más allá de las empresas de la Comunidad que están vinculadas más al sector de la defensa, hay otras compañías que pueden vender a ese ámbito, aunque su “vocación principal” no sea esa parte.
No en vano, recordó que la defensa también compra alimentos, medios de transporte, productos químicos y farmacéuticos, bienes de equipo y elementos del sector aeronáutico y aeroespacial. Ámbitos productivos que, en su opinión, tiene un peso importante en Castilla y León. “Aquí, hay una capacidad de crecimiento, tanto para las empresas que vender mayoritariamente a la defensa como para otro tipo de compañías que pueden diversificar su actividad”, reiteró.
Además, aclaró, según recogió la Agencia Ical, que el sector de la defensa que tiene capacidades de crecimiento y de arrastre del conjunto de la economía, y señaló que la Comunidad por que no tiene ningún prejuicio hacia el sector productivo, puesto que las empresas tienen el respaldo de la Junta para el dinamismo industrial y la transferencia de la tecnología.
También se refirió a que existen una serie de condiciones, circunstancias y oportunidades que ayudan al desarrollo y la consolidación del sector productivo de la defensa y la seguridad. En este sentido, el consejero de Economía y Hacienda citó el conocimiento de los profesionales de otros sectores que pueden estar relacionados con la defensa. “Hay bastantes proyectos industriales en la Comunidad vinculados a iniciativas en torno al sector y muchos se van a desarrollar en los próximos años, con una inversión de más de 300 millones de euros y crear un millar de puestos de trabajo alrededor de esta iniciativa”, manifestó.
El portavoz de la Junta recordó que la Junta ya constituyó en junio la Mesa del Sector de la Seguridad y Defensa, con el objetivo de movilizar el potencial industrial y tecnológico en este campo y las tecnologías de aplicación dual. Un órgano en que están involucrados los centros tecnológicos; los clústeres de Automoción, Bienes de Equipo y Ciberseguridad; las universidades (que ofertan una treintena de titulaciones relacionadas con el sector); las empresas y las administraciones públicas.
Referente en ciberseguridad
Asimismo, valoró que Castilla y León es una referencia en la ciberseguridad española, con empresas y centros “claramente relevantes” pero también desde el punto de vista de la fabricación. Algo en lo que coincidió el director de la Fundación Cidaut, Juan Carlos Merino, al señalar que Europa está orientada a defender y desarrollar la industria de defensa. “A España y a Castilla y León no les queda otra que seguir esos pasos”, apuntó.
Merino aseguró que las tecnologías y la innovación que se lleva a cabo en la Comunidad es dual y todo lo que se hace para los sectores industriales de transporte, energía, medio ambiente y agro vale para la industria de defensa. Puso el ejemplo de Cidaut, un centro con 32 años de historia que nació como un instrumento de I+D+i que llegara a las empresas para dotarlas de una ventaja competitiva en sectores tan globalizados como el transporte, la energía, el medio ambiente y, desde hace más de 20 años, en la defensa. Hoy, ese sector representa más del 35 por ciento de la actividad del centro tecnológico para la transferencia de tecnología y conocimiento a las empresas.
Tecnologías de submarino
Asimismo, subrayó que España es líder mundial de tecnologías AIP en tecnologías de submarino nuclear, hasta el punto que es el único país que se ha quedado con las de tercera generación, con un protagonismo especial de Cidaut. A su juicio, el momento actual obliga a saber adaptarse y ser capaz de encontrar “tu camino”, por lo que abogó por transferir todo el conocimiento acumulado durante 30 años en sectores convencionales como automoción, transporte y energía y medio ambiente a la defensa, donde no solo influye la parte económico sino también la parte de geoestrategia. “No nos gusta pero hay que hacerlo por que, de lo contrario, vamos a comprometer nuestro bien social, posición y forma de vivir”, confesó.
Preguntado por si hay reticencias entre las empresas de la Comunidad para orientarse hacia la defensa, el director de la Fundación Cidaut dejó claro que una cosa es trabajar en el tema de las armas y explosivos y otra, muy distinta, en el desarrollo de productos como submarinos, fragatas, aviones y drones.
“Si no lo hacemos nosotros, otros lo harán. Veo a las empresas excitadas y deseando trabajar y transportar sus capacidades de producción, de desarrollo y de innovación hacia un sector como el de la defensa y la seguridad”, añadió para reconocer que son proyectos “largos” y “muy exigentes”, hasta el punto que aseguró que “si desarrollas algo tienes que demostrar que está por encima de todos los objetivos y todos los planteamientos hechos”.
Por último, recordó que el foro, que reunió representantes institucionales, de empresas líderes del sector (Tedae, Airbus, EM&E Group, GMV, Indra, Navantia y Oesia) y de Cidaut como centro tecnológico, se enmarca en el programa Centr@tec4, impulsado por el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICECyL).




















