El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha negado categóricamente que el plan de paz de 20 puntos acordado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contemple la creación de un Estado palestino. «Rotundamente, no. Eso ni siquiera está escrito en el acuerdo», afirmó el líder israelí en un vídeo, contradiciendo el propio documento que su gobierno ha aceptado.
Aunque Netanyahu asegura que Israel no aceptará esta condición y que Trump «lo entiende», el punto 19 del acuerdo abre la puerta a que, tras la reconstrucción de Gaza y ciertas reformas de la Autoridad Nacional Palestina, se den las condiciones para «la autodeterminación y la creación de un Estado palestino».
Una propuesta compleja sobre la mesa de Hamás
La propuesta, impulsada por Washington, ya está en manos de Hamás. Los mediadores, Egipto y Catar, han confirmado la entrega del documento. Según fuentes de seguridad egipcias, el grupo islamista está estudiando el plan de manera «positiva y objetiva», aunque Catar ha pedido prudencia, señalando que «aún es pronto» para una respuesta definitiva. «Somos optimistas», añadió el portavoz del Ministerio de Exteriores catarí, Majed al Ansari.
El acuerdo enfrenta también el rechazo frontal del ala más radical del gobierno israelí. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, lo ha calificado de «rotundo fracaso político» que ignora «todas las lecciones» del 7 de octubre y que, en su opinión, obligará a que «nuestros hijos se vean obligados a luchar de nuevo en Gaza».
Las claves del acuerdo: rehenes por presos y desarme
El plan es ambicioso y busca poner fin a casi dos años de conflicto. Estos son sus puntos principales:
- Alto el fuego inmediato: Detención de todas las hostilidades.
- Liberación de rehenes: Hamás deberá liberar a los 48 rehenes que mantiene cautivos —tanto vivos como fallecidos— en un plazo de 72 horas.
- Canje por presos palestinos: A cambio, Israel excarcelará a 250 presos condenados a cadena perpetua y a otros 1.700 gazatíes detenidos desde el inicio del conflicto. Además, por cada cuerpo de un rehén israelí, se entregarán los restos de 15 gazatíes.
- Desarme total de Hamás: El grupo no participará en el gobierno de la «Nueva Gaza» y toda su infraestructura militar será destruida bajo supervisión internacional.
- Amnistía: Se ofrecerá un «paso seguro» hacia otros países para los miembros de Hamás que se desarmen y acepten coexistir pacíficamente.
La propuesta ha sido recibida con esperanza por el Foro de Familiares de rehenes, que la considera un «acuerdo histórico» para traer a «todos de vuelta a casa» y ha agradecido tanto a Trump como a Netanyahu su implicación.
Desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas, la ofensiva israelí ha causado la muerte de más de 66.000 palestinos en la Franja de Gaza.
