La propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para Gaza ha abierto una nueva brecha en el Gobierno de coalición. Mientras el presidente Pedro Sánchez ha dado la «bienvenida» a la iniciativa como una vía para la paz, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la ha calificado de «farsa» diseñada para «consolidar la impunidad» de Israel. Desde la oposición, el PP la considera una «oportunidad» realista para detener el conflicto.
El PSOE ve una oportunidad para el diálogo
El ala socialista del Ejecutivo, con el presidente Sánchez a la cabeza, ha valorado positivamente cualquier iniciativa que pueda conducir a un alto el fuego, la liberación de los rehenes y la entrada de ayuda humanitaria. «España va a explorar cualquier vía de paz», aseguró la portavoz, Pilar Alegría.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, añadió que se debe apoyar todo lo que sirva para evitar «la masacre de inocentes». Fuentes de Moncloa han matizado que el presidente «no se ha pronunciado sobre el contenido» del plan, sino que aplaude el inicio de conversaciones como algo «positivo».
Rechazo frontal de Sumar: «Un plan que excluye a los palestinos»
La respuesta de Sumar ha sido de un rechazo frontal. Yolanda Díaz ha denunciado que el plan se ha hecho «sin contar con Palestina», a quien ignora para «convertir Gaza en un protectorado tutelado por EEUU con Israel marcando cada paso». A su juicio, la propuesta «perpetúa la ocupación» y no habla «de soberanía, derechos ni justicia».
En la misma línea, el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, ha anunciado que su departamento investigará a las empresas que operan en España y ofrecen servicios en los territorios ocupados por Israel. «Ninguna empresa puede tener sus cuentas de resultados manchadas con la sangre del pueblo palestino», advirtió.
El PP critica el «desgobierno hipócrita»
Desde la oposición, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado la propuesta de Trump como una «vía realista» y «la oportunidad que tenemos para parar este disparate». Feijóo ha apoyado un plan que incluya la liberación de rehenes, un gobierno tecnocrático palestino y excluya a Hamás.
A su vez, ha aprovechado la división en el Ejecutivo para criticar lo que considera un «desgobierno hipócrita», donde «cada uno está diciendo lo que le interesa para su electorado y lo que menos importa es la solvencia internacional de España».
