Un informe de la asociación de colegios privados CICAE denuncia que la gran mayoría de los centros concertados en España exige pagos indebidos a las familias, una práctica que choca frontalmente con el derecho a la educación gratuita sostenida con fondos públicos. Las conclusiones son contundentes: el 83 % de los colegios cobra una cuota base, y para el 69 % de ellos, este pago es obligatorio.
El estudio, que documenta las prácticas de estos centros durante el proceso de admisión, revela las justificaciones, la falta de voluntariedad y las consecuencias para quienes no pueden o no quieren pagar.
Presión y exclusión para los que no pagan
El informe destapa las tácticas de presión que sufren las familias. Un 11 % de los niños se enfrenta a la exclusión directa si no se abona la cuota, un porcentaje que se dispara al 29 % en la Comunidad de Madrid.
Los argumentos que dan los colegios son claros y directos. Si no se paga, los alumnos se arriesgan a:
- Ser apartados en otras aulas o tener un horario reducido: «El niño entraría una hora después (9:45) o saldría una hora antes (15:50)», les explicaron en un centro, mientras que en otro advertían de que «se iría a un aula aparte».
- Perderse actividades «esenciales»: Muchos colegios defienden que sin esa cuota el alumno «no podría asistir a actividades complementarias para desarrollar todo el proyecto educativo». La supuesta voluntariedad queda en entredicho con afirmaciones como: «El nombre de aportación voluntaria solamente es un nombre, porque es obligatoria».
Cataluña y Madrid, a la cabeza en precios
Existen grandes diferencias por comunidades. Cataluña vuelve a liderar el ranking, con una cuota máxima detectada de 1.100 € al mes. Le siguen la Comunidad Valenciana (450 €/mes) y la Comunidad de Madrid (277 €/mes), donde el coste medio anual por alumno ya supera los 1.300 euros. En el País Vasco, el 100 % de los centros visitados exige una cuota base.
Sumando todos los conceptos, escolarizar a un hijo en un concertado puede costar de media 5.700 euros al año en Madrid y hasta 11.000 euros en Cataluña.
No todos los centros son iguales. Aquellos cuya titularidad es una empresa mercantil cobran las cuotas más altas (114 € de media), mientras que las congregaciones religiosas registran las más bajas (74 €).
El negocio de la concertada: fondos de inversión y falta de transparencia
Elena Cid, directora de CICAE, advierte que «el modelo de conciertos educativos se está desvirtuando». Originalmente sin ánimo de lucro, ahora ve la entrada de empresas y fondos de inversión. Un ejemplo es la reciente compra del grupo Educare (ocho colegios concertados en Madrid) por la aseguradora suiza Swiss Life por 200 millones de euros.
«Ningún fondo de inversión destina 200 millones a un proyecto si no espera obtener grandes beneficios«, denuncia Cid. «Los colegios concertados no pueden convertirse en un negocio rentable». Además, critica la «inacción de las administraciones» ante esta mercantilización de un servicio público, especialmente cuando muchos de estos centros operan en suelo cedido por el Estado.
A esto se suma la falta de transparencia: un 25 % de los colegios no entrega ningún documento con los precios durante el proceso de información.
Para esquivar el control de la administración, algunos centros camuflan las cuotas bajo conceptos ambiguos como «proyecto educativo» o las renombran como «actividades extraescolares», aunque se realicen en horario lectivo, lo que en la práctica las convierte en obligatorias e incumple la ley educativa (LOMLOE).























1 comentario en «El 80% de los colegios concertados cobran cuotas ilegales a las familias»
La única forma de acabar con esto es dejar solamente centros públicos y privados, quitando el concierto a todos aquellos centros que cobren cuota o reciban donaciones por parte de la familia de sus alumnos, ya que muchos piden que esa cuota se pague en forma de donativo para que sea legal.