El portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, envió este jueves un mensaje de “tranquilidad” sobre los focos detectados de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), subtipo H5N1, conocida como gripe aviar. Además, destacó los “mecanismos de compensación” y las ayudas para las granjas afectadas, en la zona sur de Valladolid, ya que hasta el momento se han visto afectadas más de 800.000 aves.
Ical.- En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz defendió que la Junta ha aplicado el protocolo del Programa de Vigilancia de la Influenza Aviar en España de 2025, que requiere el sacrificio de los animales y establece un perímetro de “garantía y seguridad” de unos tres kilómetros.
“Afortunadamente”, dijo Fernández Carriedo, esta enfermedad es de “difícil» transmisión al ser humano, aunque señaló que se pueden contagiar los trabajadores de estas explotaciones que se encuentran más cercanos a los animales enfermos. No obstante, reconoció que estos focos tienen un “importante impacto económico” en las granjas avícolas de la Comunidad, que precisó son una “referencia nacional» tanto en la producción de huevos, como de carne.
Por ello, el consejero portavoz destacó la importancia de las ayudas para que las granjas que han tenido que sacrificar las aves puedan reponerlas y reiniciar su actividad sin que se ponga en riesgo su futuro. De hecho, Fernández Carriedo aseguró que es “muy importante” la “seguridad” y la “garantía en el ámbito sanitario”, pero también el apoyo público.
Ayer, la Junta declaró dos focos en sendas explotaciones ubicadas en Aguasal y Olmedo, en Valladolid, con 14.000 gallinas camperas en la primera y 88.000 ponedoras en la segunda. Además, fueron considerados de carácter secundario al mantener vínculos epidemiológicos con el comunicado el pasado 19 de septiembre en Olmedo, que afectó a una granja con un censo aproximado de 760.000 aves.




















