Farolas, Cubos y autobuses están anunciando Startup Olé -Del 15 al 17 de octubre en el Palacio de Congresos-, una feria que nació hace 12 años y que se ha convertido en todo un referente a nivel nacional e internacional. Emilio Corchado es su fundador y cuando habla del recorrido que ha hecho Startup Olé en estos años se emociona. Conoce el potencial que tiene Salamanca y sus universidades, por ello no ceja en el impulso de decir que aquí hay mucho talento. Siempre ha sido valiente y en esta entrevista no elude ninguna pregunta e Israel entre ellas.
Emilio, su Startup Olé se le está haciendo mayor…
Doce años.
Como adolescente. ¿Qué le pide?
En el mundo de la innovación y la tecnología doce años son muchos. Diría que ya somos adultos. Startup Olé es uno de los líderes del ecosistema español y está haciendo mucho ruido a nivel internacional con nuestras ediciones en Miami o Marbella, que están orientadas para apoyar esa internacionalización que es lo que toca ahora.
¿Qué es?
Seguir creciendo a nivel internacional, sin perder de vista la consolidación en España.
Por curiosidad. ¿Cuántos puntos o millas de fidelización tiene?
Creo que bastantes…
¿Cuándo vuela gratis?
(Risas) Eso no lo he mirado, porque el equipo con el que trabajo me ayuda mucho con la logística.
Por último, sobre este tema. ¿Es viajero vip?
Iberia nos apoya con todo. Tengo su Tarjeta Oro, pero hay personas que tienen la de Platino, que es de por vida y… me queda mucho para eso.
(Carcajada)
Le quedan muchos vuelos que hacer.
Sí. Siempre decimos que cuando una persona consigue un objetivo, puede empezar a caer en la complacencia. Desde hace tiempo, creo que ese es uno de los peores males que le pueden ocurrir a una sociedad, empresa, entidad… siempre nos marcamos límites que son semi imposibles de conquistas, con el objetivo de no caer dormido en los laureles.
Usted trabaja con un equipo muy joven. ¿Cómo son?
Estoy muy contento con el equipo que tengo. Son jóvenes con mucha energía, pasión… Todo esto tiene que balancearse con la mayor o menor experiencia que tienen algunos. Como es normal, los jóvenes no tienen tanto bagaje, pero lo que veo es que ponen esfuerzo y dedicación para hacer su trabajo.
Hay una generación preparada, súperpreparada…
Depende de las personas. Esta generación habla idiomas, son capaces de operar a nivel internacional, de moverse, de resolver problemas… y quizá una porción le dé la razón a aquellos que piensan que no. Es como todo. No hablaría tanto de las generaciones, más bien de las personas, que es con lo que trabajas.
¿Todo su equipo está formado en las universidades de Salamanca?
No, pero casi todos están formados en Salamanca y en Castilla y León. Venimos de un proyecto de CyL-Hub que nos abrimos mucho a la región. Los hay de otras nacionalidades, porque muchos han pasado por la Universidad de Salamanca. Eso hace que el equipo sea más abierto y se enriquece.

Cuando mira atrás. ¿Qué ha aprendido?
Startup Olé va asociado a mi historia de CEO fundador. Comenzó gracias a la colaboración con la Comisión Europea. Desde hace unos 20 años soy revisor y evaluador de proyectos europeos y, a partir de un tiempo, conecté con los funcionarios que lanzaron Startup Europe, la iniciativa más potente de startup de emprendimiento de la Comisión Europea.
Hablamos de los cimientos…
Sí, porque me permitió estar cerca de aquellos que estaban diseñando, que hablaban con investigadores de la tecnología, al igual que yo. Tuve la suerte de estar en acciones, actividades, eventos… donde se empezó a fraguar. Esto me permitió conocer a muchas personas, aprender de todo y pensar que sería bonito tener una comunidad de emprendimiento, innovación, como la que estamos creando, asociada a la Universidad de Salamanca. Y, que algo grande ocurriera aquí en Salamanca y esté a disposición de todo el mundo.
¿Qué le dice el CEO de Startup Olé al chaval que se ‘colaba’ por la Comisión Europea?
(Se emociona) Que vas bien, pero que tienes que seguir creciendo. Tenemos la base de la internacionalización y hay que seguir anclando todo ese crecimiento, porque a veces si la toma de decisiones no es la adecuada, puede hacer que las cosas no vayan bien. Es un momento complejo donde el equipo crece, donde los temas de recursos humanos hay que manejarlos, y donde nos enfrentamos a situaciones potentes.
¿Salamanca es un buen sitio para despegar por el nombre que tiene?
¿En qué ámbito?
En todos.
La Universidad de Salamanca suena mucho. Son ocho siglos. Salamanca es líder en muchos aspectos, pero no en todos.
Hablamos…
Salamanca en el mundo de la innovación, tecnología… le queda mucho camino por recorrer.
¿Cómo estamos a nivel nacional?
Hay ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga…
Salamanca podía ser la Málaga del centro…
En Málaga se lleva trabajando desde hace 20 años asociados a los años que Paco de la Torre lleva como alcalde. Salamanca está en el buen camino. Ahora todas las administraciones están trabajando en línea y eso es estupendo. Ahora estamos en el camino adecuado. Competimos con ciudades muy potentes, pero Salamanca lo tiene todo.
Enumere…
Universidades, por lo tanto, talento. Estamos cerca de Madrid. Hay que estar cerca de los Hubs y Madrid se ha convertido en uno de los mayores. Hay internalización, porque hay estudiantes de muchas nacionalidades, que estudian aquí. Hay una gran calidad de vida, donde integro lo bonita que es la ciudad y razonable de precios, comparada con Madrid. Hay mejora en los trenes de alta velocidad, pero estamos a una hora cuarenta de Madrid a dos horas en coche, eso permite que los inversores puedan venir e irse en el mismo día… Lo tenemos todos, nos lo tenemos que seguir creyendo y trabajando, porque Salamanca los días de Startup Olé se convierte en la ciudad del emprendimiento de España y gracias a las conexiones que hemos hecho en Iberoamérica y Miami somos más conocidos en el otro lado del Atlántico.
¿Cómo estamos en Europa?
Tenemos un nuevo proyecto, el Systemeu, en el que trabajamos con Baviera, Braga, Cluj-Napoca… Eso nos refuerza la alianza con Europa. Hay proyectos con Incibe. Esto nos permite crecer de manera trasversal con distintos sectores de tecnología. Aquí habrá representantes de casi todas las regiones de España y este año estamos muy contentos por la representación estadounidense, europea y latinoamericana. Vamos creciendo con trabajo, especialización de un equipo joven. Estamos muy contentos, eso no quiere decir que sea fácil y que no nos dejemos pelos en la gatera, porque cuando uno se enfrenta a grandes retos, ejecuta proyectos grandes… hay mucha burocracia, tensión…
Es lo que tiene crecer.
Efectivamente. Estamos en un momento muy bonito, porque recibimos fondos europeos, estos se acaban y hay que ser cada vez más competitivos. Todo esto hay que meterlo en una batidora y viene el evento -15 al 17 de octubre-.
Hablemos de números…
Casi todo lo que hacemos es presencial para atraer cuantas más personas a Salamanca mejor. Hay unos 500 ponentes y más de 200 startups registradas hasta hoy y unas 2.000 personas registradas, pero todavía quedan diez días para la inauguración de Startup Olé. La ciudad está engalanada con carteles, trabajamos para que todo el mundo conozca Startup Olé y sepa lo que se va a hacer.

Ha dicho varias veces que están contentos.
Lo estamos, pero no nos podemos dormir en los laureles. En un periodo de un mes, hay eventos en Sevilla, Málaga, Bilbao, Zaragoza… y claro todo esto hace que estemos muy activos, porque todo el mundo está trabajando en esta dirección.
Sé que es complicado, pero qué no nos podemos perder de Startup Olé…
Además de darse un paseo por la feria en el Palacio de Congresos, no me perdería la competición en la que las startups presentan a los inversores su proyecto en tres minutos.
Es como una especie de ‘Batalla de gallos’.
No, porque aquí no compiten, solo hay interacción con los inversores, instituciones…
¿Hay espectáculo?
Lo pueden hacer muy atractivo y ofrecer buenas cifras y sostenidas… La puesta en escena, la comunicación es importantísima. No es solo qué comunicas, sino cómo comunicas. No solo en el mundo de las startups, también en el de Startup Olé.
¿Qué más se van a encontrar?
Vehículos, robots, dispositivos… Depende de lo que te interese. Si es el mundo de la inversión, escuchar a los profesionales; si es Castilla y León en el ámbito de la energía, la movilidad, la salud, el motor… tendremos varias mesas en las que estará representada la comunidad a través del proyecto Systemeu, colaborando con regiones de Alemania, Portugal, Rumanía y Bosnia Herzegovina.
¿Algo de lo que se hace aquí?
Sí, todo lo vinculado con Salamanca Tech, con la gente del Air Institute, de la mano de la Universidad y el Ayuntamiento. Todo esto pone de manifiesto que Startup Olé sigue creciendo en calidad e internacionalidad. Nos va a sorprender todo, debido a todo lo que estamos trabajando en un periodo que no es sencillo, porque hay interferencia internacionales, turbulencias… El patio está un poquito revuelto.
¿Tiene startup israelíes?
De momento no.
Si tuviera alguna…
Creo que todo hay que tomarlo en su justa medida. El mundo de las startups son personas que buscan un futuro, que no lo tienen todo resuelto. Me gusta ver la parte humana de los proyectos. No sé si hay que llevar la política y el belicismo a todos los ámbitos de la vida, más cuando en Startup Olé vienen empresas que están intentando crecer, crear empleo, generar tecnología para el bien de la sociedad… Creo que a veces no es lo más adecuado mezclarlo todo, cuando hablamos de personas que son jóvenes, que se están buscando un camino. Si se viene a Salamanca es para ser globales y colaborar con todo el mundo, no para destruir al otro. No sé hasta qué punto todo se puede mezclar en un evento como Startup Olé que también tiene un componente social, donde la entrada es gratuita y lo que se quiere es el bien de todos, construyéndolo a través de la innovación, la tecnología… y poder crear empleo y si es en Salamanca, España o Europa mejor. Estamos abierto a todos.




















1 comentario en ««Competimos con ciudades muy potentes, pero Salamanca lo tiene todo»»
Una ciudad con una mentalidad conservadora y provinciana no va a ser referente de innovación tecnológica. Qué quieren vender un fragmento de eso? Que esto es un cortijo montado por 4 y se repiten siempre los sus apellidos en los medios locales/provinciales. Una ciudad secuestrada por una derecha reaccionaria que sólo da paso al futuro y a los avances cuando ya no les queda otra. Salamanca aspira a ser Boston y se ha quedado en la B. Oye,que muy bien el emprendimiento, pero cuando abordemos los problemas reales de la ciudad, ya hablamos.