Los honorarios que se cobraban hace cincuenta años, en 1976, comparados con los actuales nos producen cierta perplejidad. Las curas y vendajes simples valían 250 pesetas, las inyecciones diurnas 100 y las nocturnas o las realizadas en días festivos se encarecían hasta las 125.
Las pequeñas intervenciones médicas, con puntos de sutura, se cobraban a 1.500 pesetas; las radiografías 250, las visitas sin intervención a domicilio, a cualquier hora del día, se valoraban en 1.000 pesetas, y si se hacía de noche se sumaban 500 pesetas más.
El apartado de reyertas y otros accidentes, voluntarios o provocados, con posible responsabilidad civil tenían tarifa aparte. Si no había intervención quirúrgica abonaban 500 pesetas, si había intervención quirúrgica menor subía a mil pesetas, y si la intervención era mayor se les cobraba mil quinientas.
Los Cuerpos de Médicos de Casas de Socorro y Hospitales Municipales se declararon a extinguir en 1967. En la década de los setenta la Casa de Socorro de Salamanca se instaló en el Hospital de la Santísima Trinidad.
Disponía de quirófano de primeras curas, sala de Rayos X, dos consultorios, una sala de espera, dos despachos, dos salas para poner inyecciones, dos dormitorios y una sala para los conserjes. Desde la Casa de Socorro se realizaban servicios médicos a domicilio para todos aquellos que lo solicitaban.
De las memorias de secretaría del Ayuntamiento de Salamanca correspondientes a los años 1971 a 1976 podemos extraer algunos datos estadísticos interesantes sobre la actividad de la Casa de Socorro cuando se encaminaba a los últimos años de su existencia.
En 1976 se trataron 944 accidentes casuales, 247 accidentes por agresión, 23 accidentes de trabajo, 48 accidentes de tráfico, 29 mordeduras de perro y una mordedura de gato; 37 enfermos fueron asistidos en sus domicilios.
