Un obra que complica la movilidad de los invidentes

Están colocando baldosas con rayas y puntos para indicar a las personas con discapacidad visual dónde está la parada y dónde está la puerta de acceso al autobús
Una parada de autobús en la avenida de Portugal donde se están colocando las baldosas.

El perímetro de las paradas de autobús de la capital se está modificando y los usuarios estarán viendo que se están levantando baldosas para colocar otras con rayas y puntos. En teoría son para que las personas con discapacidad visual tengan más sencillo poder encontrar la puerta de acceso. Esta es la teoría, la práctica es que no es tan sencillo.

Se están instalando estas baldosas especiales, las que tienen rayas indican que allí hay una parada de autobús. Correcto. En cuanto a las que tienen puntos, orientan a la persona ciega de que ahí debe de estar la puerta de embarque. Es aquí, dónde reside el problema.

Los profesionales indican que la inmensa mayoría de las paradas de autobús son mejorables y que este dinero se podía invertir en arreglarlas, porque como bien saben los usuarios, hay paradas en las que no coge el autobús, por lo que estas medidas para personas ciegas no sirven para nada, porque el vehículo no se aproxima a la acera.

 “Otras paradas son de seis metros, cuando el autobús mide 12 o más de 12 metros, por lo que es imposible que podamos acercarnos. En otros casos, nos encontramos con que hay contenedores muy próximos a las paradas, con lo que tampoco nos acercamos… Esta medida de poner baldosas con puntos y rayas no tiene sentido, ni criterio. Sobre el papel, es una iniciativa muy buena, pero la realidad dice que es inviable en muchas paradas que coincida la puerta y la pasarela”, explican los conductores.

Según apuntan los profesionales, las paradas son mejorables y debían estar unificadas. Es decir, que los indicativos informativos siempre estuvieran al principio, al final o en el medio, no como ocurre en la actualidad, donde no hay un criterio de colocación. Lo mismo ocurre con las marquesinas. Los conductores creen que sería más beneficioso para los usuarios que se arreglaran y unificaran todas las paradas de autobús, porque esto es motivo de despiste para personas ciegas y para las que ven. «Puede sonar demagógico, pero creemos que el dinero público se debe de gastar con un fin, no así, sin ton ni son”, matizan.

El problema es que si los conductores se guiaran por dónde están colocadas las indicaciones que están poniendo, dejarían el autobús, en muchos casos, en el paso de peatones. “Es un despropósito, con ese dinero se podían arreglar las paradas”, puntualizan.

Por otra parte, lo que sí reconocen que funciona y ayuda es el sistema que les dice a las personas con deficiencia visual el tiempo que resta para que llegue el autobús.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios