La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, valora positivamente los avances incluidos en el anteproyecto de ley educativa, pero reclama al Ministerio de Educación “un mayor esfuerzo para garantizar una educación inclusiva y de calidad, con medidas concretas y una memoria económica que las sustente”.
CSIF “celebra la inclusión de una norma de máximos a nivel nacional, que revierte el recorte unilateral de 2012 y supone un retorno a la línea de partida”. Asimismo, “aplaude” la reducción del horario lectivo, acorde con esta normativa, que considera “razonable y básica”.
“No obstante, desde CSIF trabajaremos para que las comunidades autónomas puedan reducir aún más estas horas, exigiendo cupos suficientes que garanticen un máximo de 18 horas en secundaria y 23 en primaria”, añade el sindicato en un comunicado difundido este viernes.
La reducción de ratios es “otro paso positivo”, con una disminución de 3 alumnos por aula en primaria y 5 en Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Para los niveles no obligatorios, el anteproyecto se compromete a abordar esta cuestión en un plazo de un año, pero CSIF reclama “un esfuerzo mayor y su inclusión inmediata en la memoria económica”.
Al mismo tiempo, CSIF destaca la medida que contabiliza a los alumnos con necesidades educativas especiales(NEE) como dos a efectos de ratios, lo que, aseguran, mejorará su atención. “Además, celebramos que se haya incorporado una reivindicación histórica de nuestro sindicato: la distribución equitativa de estos alumnos entre todos los centros, públicos y concertados, para evitar la actual concentración en los públicos”, añaden.
Recomendaciones de la Unesco
El sindicato considera “insuficiente” la regulación de los especialistas en necesidades educativas especiales (orientadores, maestros de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje). Así, CSIF exige al Ministerio legislar ratios máximas para estos profesionales, siguiendo estándares como la recomendación de la Unesco de un orientador por cada 250 alumnos. El último informe Talis (Teaching and Learning International Survey o, en español, Encuesta Internacional sobre Enseñanza y Aprendizaje) “evidencia las dificultades de España en la atención a este alumnado, lo que subraya la urgencia de actuar en este ámbito”.
“CSIF seguirá defendiendo una educación de calidad, inclusiva y equitativa, presionando para que estas medidas se consoliden con recursos suficientes y una planificación rigurosa. Instamos al Ministerio a dialogar con los agentes sociales para garantizar que el anteproyecto responda a las necesidades reales del sistema educativo”, concluyen.
