La líder opositora venezolana, María Corina Machado, ha sido galardonada este viernes con el Premio Nobel de la Paz 2025 por su «incansable labor en la promoción de los derechos democráticos» y su lucha por una «transición justa y pacífica» frente al régimen de Nicolás Maduro. El Comité Noruego del Nobel ha destacado su papel como «uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en Latinoamérica».
Desde Oslo, el jurado ha subrayado que Machado ha mantenido «viva la llama de la democracia en mitad de una creciente oscuridad». El reconocimiento pone en valor su persistencia como cabeza visible del movimiento opositor dentro de Venezuela, a pesar de la persecución política y una orden de arresto que la mantiene en la clandestinidad.
La trayectoria reciente de Machado ha sido clave para el Comité. Tras ser inhabilitada para competir en las controvertidas elecciones de julio de 2024, apoyó a su compañero Edmundo González. Después de que Maduro se proclamara ganador entre acusaciones de fraude y González se exiliara en España, Machado permaneció en el país, liderando protestas masivas. Su decisión de quedarse, calificada por el jurado como «innovadora y valiente», ha servido de inspiración para miles de personas y ha demostrado que «la resistencia pacífica puede cambiar el mundo».
Reacciones dispares en la política española
El galardón ha generado reacciones encontradas en España. El Gobierno ha mantenido una postura cautelosa. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, evitó valorar la decisión, aunque afirmó que «España es un país comprometido con los derechos humanos» y recordó que el Ejecutivo «trabajó intensamente para que fuera liberada» durante su encarcelamiento.
En la oposición, la celebración fue unánime y contundente. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la describió como «una mujer insobornable en su compromiso con la libertad». En la misma línea, Santiago Abascal, líder de Vox, felicitó a su «amiga y aliada», a quien considera un símbolo mundial del «coraje absoluto».
La crítica más dura llegó desde Podemos. Su secretaria general, Ione Belarra, lamentó el «desprestigio» de las instituciones internacionales y afirmó que «el premio Nobel de la Paz ahora lo reciben golpistas y criminales de guerra».
Trump, desairado
La elección de María Corina Machado deja sin el galardón al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien había mostrado abiertamente su deseo de ganarlo. Propuesto por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump basaba su candidatura en la supuesta resolución de «siete guerras en siete meses» y en su reciente plan de paz para Gaza.
La Casa Blanca había enumerado una serie de conflictos en los que, según ellos, la mediación estadounidense había sido decisiva. Sin embargo, este papel ha sido cuestionado en varios de esos escenarios.
Además, el anuncio del alto el fuego en Gaza llegó el miércoles, mientras que el Comité del Nobel, según la prensa noruega, ya había tomado su decisión final el lunes, por lo que el acuerdo no habría influido en su veredicto.





















