El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha quedado en libertad sin fianza tras su comparecencia de este miércoles en el Tribunal Supremo. El diputado se ha acogido a su derecho a no declarar en el marco del ‘caso Koldo’, alegando indefensión por haber renunciado a su abogado recientemente.
Aunque ha rechazado la petición de prisión preventiva solicitada por la acusación popular, el juez Leopoldo Puente ha sido contundente en su auto. El magistrado reconoce la existencia de «indicios muy consistentes de la posible comisión de graves hechos delictivos» por parte de Ábalos. El instructor basa su apreciación en un informe de la UCO que detalla gastos sin justificar por valor de más de 95.000 euros y vínculos patrimoniales «muy estrechos» con su exasesor, Koldo García, quien presuntamente habría sufragado gastos personales del exministro.
Pese a la gravedad de los indicios, el juez considera que el riesgo de fuga es «moderado» y el de destrucción de pruebas, «nulo», por lo que las medidas cautelares ya impuestas —retirada de pasaporte y comparecencias quincenales en el juzgado— son suficientes.
En una reflexión poco habitual, el magistrado ha expresado su «estupor» por el hecho de que Ábalos pueda mantener su escaño como diputado mientras pesan sobre él «tan consistentes indicios» de delitos graves, abriendo la puerta a una «reflexión» sobre posibles mecanismos legales para evitar estas situaciones.





















