Con la llegada del otoño, las comunidades autónomas inician sus campañas de vacunación contra los virus respiratorios. La inmunización se centra en los grupos de riesgo para la gripe y, en algunos casos, para la covid-19.
Este año, la principal novedad es que el Ministerio de Sanidad recomienda separar ambas campañas. La baja incidencia actual del coronavirus y el hecho de que ambos virus «no se comportan igual» justifican, según Sanidad, adaptar la estrategia a la situación epidemiológica de cada enfermedad.
¿Por qué hay que vacunarse de la gripe cada año?
Los expertos insisten en que la vacuna es el método más eficaz para prevenir la gripe y, sobre todo, sus complicaciones graves. Aunque la infección reaparezca cada invierno, es necesario vacunarse anualmente por dos motivos: el virus muta y cambia su estructura (lo que «escapa» a las defensas de años anteriores) y los anticuerpos que genera la vacuna disminuyen con el tiempo.
Sanidad subraya que las vacunas son muy seguras y que sus beneficios superan ampliamente los posibles riesgos de reacciones adversas.
Gripe y covid: ¿se pueden poner juntas?
A pesar de la recomendación de separarlas, la decisión final depende de cada comunidad autónoma. Además, Sanidad aclara que, si una persona necesita recibir ambas dosis, es posible administrarlas en la misma cita «siempre que haya disponibilidad». Los estudios no muestran diferencias en la respuesta inmune si se administran juntas o por separado.
El calendario de vacunación varía por regiones. Castilla y León, por ejemplo, comenzó el 1 de octubre con los grupos prioritarios y desde el 14 de octubre vacuna a toda la «población diana».
¿Quién debe vacunarse?
El Ministerio de Sanidad recomienda la vacunación contra la gripe a los siguientes grupos considerados de riesgo (población diana):
- Personas mayores de 60 años.
- Población infantil entre 6 meses y 5 años (59 meses).
- Personas de 5 a 59 años con condiciones de riesgo (diabetes, obesidad mórbida, cáncer, fumadores, o enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias).
- Embarazadas (en cualquier fase) y mujeres hasta 6 meses después del parto.
- Personas que vivan en residencias de mayores o centros de discapacidad.
- Personas que convivan o cuiden a pacientes de riesgo.
- Personal de centros sanitarios y sociosanitarios.
- Trabajadores de servicios públicos esenciales (policías, bomberos, militares).
- Personal de centros de educación infantil o que trabajen con animales.
Sanidad aclara que «no se justifica la vacunación» en personas que no estén incluidas en estos grupos.




















