París ha vivido este domingo un robo digno de un guion de cine. El escenario: el Museo del Louvre. A las 9:30 de la mañana, cuatro encapuchados llegaron en moto a la fachada del museo que da al río Sena.
Utilizando un montacargas de una obra cercana, escalaron hasta la primera planta. Allí, equipados con pequeñas motosierras, reventaron una ventana y accedieron en cuestión de minutos a la Galería de Apolo.
El golpe fue fulminante. La ministra de Cultura francesa cifró la operación en «un tiempo récord» de apenas cuatro minutos. El objetivo eran joyas de la era napoleónica de valor incalculable. Los ladrones sustrajeron nueve piezas, aunque en la huida perdieron una: la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III. La joya, que cuenta con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, fue hallada dañada cerca del museo
El museo, uno de los más visitados del mundo con 8,7 millones de personas al año, fue evacuado inmediatamente entre el estupor de los turistas y permaneció cerrado durante toda la jornada.
En la fuga, los atracadores perdieron la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo. Según fuentes de AFP, la joya, compuesta por 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, fue encontrada dañada en las inmediaciones.
La policía ha desplegado un amplio dispositivo para localizar a la banda organizada. Este atraco se suma a la larga lista de robos de película sufridos por grandes pinacotecas en todo el mundo, de los que hacemos un repaso a continuación.






















