El Ministerio de Consumo está investigando a una gran promotora de festivales por presuntas prácticas abusivas. El departamento que dirige Pablo Bustinduy ha abierto un expediente sancionador por tres motivos principales que podrían acarrear multas de hasta un millón de euros.
La primera práctica investigada es la prohibición de introducir comida y bebida del exterior en los recintos. La segunda es el cobro por salir y volver a entrar al festival.
Finalmente, Consumo pone el foco en el sistema de pago con pulseras cashless. La investigación no se centra en la tecnología, sino en las condiciones para recuperar el dinero sobrante: se analiza si la empresa cobra gastos de gestión por el reembolso o si impide recuperar cantidades por debajo de un límite mínimo establecido.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) celebra la apertura de un expediente sancionador desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 a una “gran promotora de festivales de música” por posibles cláusulas abusivas. Estas cláusulas, además de otras dos, son las mismas que OCU viene denunciando cada verano.
- El cobro una comisión de entre 2 y 3 euros para poder recuperar el saldo que quedara en la tarjeta cashless, un medio de pago obligatorio que limita además el derecho de los asistentes a usar el efectivo. Es más, a veces se impone un plazo de pocos días para reclamar la devolución.
- El cobro de otra tasa por salir y volver a entrar al festival es otra mala práctica bastante común que no responde a ningún servicio adicional, pues el control de aforo es inherente a la organización del evento. De hecho, según OCU podría considerarse una retención ilegal. Y puede tener un coste de hasta 25 euros.
- Otra mala práctica, este año menos frecuente, es la prohibición de entrar con alimentos y bebidas, que, si bien se contempla en la normativa de varias autonomías, OCU considera que es abusiva, por cuanto la actividad principal del festival es artística y musical, no alimentaria.
- También es abusivo no contemplar la devolución de la entrada por causas climatológicas por cambio de cartel. Una circunstancia que impide disfrutar del evento y que incluso podría resultar peligroso para los asistentes.
- OCU también ha detectado otros abusos puntuales, como no admitir el pago en efectivo dentro del festival, o la imposibilidad de obtener el reembolso de la entrada si se cambia la localidad de celebración.





















