Amistad y admiración es lo que se percibía durante la presentación de La rectificación, la última novela de Alfonso Muñoz, en la librería Víctor Jara por parte del escritor Ricardo Martínez-Llorca y el profesor Javier Sánchez Zapatero. Se habló de guerras, de futuribles, de miedos… se invitó a leer.
La conversación a tres voces denotaba que entre ellos hay muchas ‘mesas camillas’ -lo que quiera que para cada uno signifique- porque nada más empezar, Ricardo Martínez-Llorca le dijo sin inmutarse a Adolfo Muñoz. “Llevamos 30 años esperando a que escribas tu segunda novela”.
Durante este tiempo, Muñoz ha estado traduciendo y en palabras de Martínez-Llorca, “muchas veces mejorando el original”.
Martínez-Llorca alabó el cuidado que pone el la elección de las palabras y frases, al estilo de clásicos como Aldecoa o Fernández Santos. “No tiene ninguna prisa en llegar al final de la novela. Está muy trabajada para que parezca sencilla”.
La rectificación no es una novela histórica, ni de ciencia ficción, ni de amor, ni filosófica… quizá es un poco de todo, porque te hace pensar.
La protagonista viaja a 1912 a Sarajevo… ella sabe lo que va a pasar, la Primera Guerra Mundial está a la vuelta de la esquina. Fantasea con detener la Gran Guerra. ¿Hasta qué punto las guerras estallan por un error? Si los protagonistas hubieran sabido que iba a pasar después, ¿la habrían llevado a cabo? ¿Por qué ocurren las guerras? ¿Cuál es la causa de las guerras? Son preguntas que surgieron en el encuentro de estos tres amigos.
“Intento quedarme con lo esencial de la historia y hasta qué punto depende de errores o es algo determinado. No tengo respuestas. Pero si invito a que lo lean, pensando, porque le habla a la inteligencia”, explicó el autor de La rectificación.
A Javier Zapatero le ha sorprendido la estructura que ha elegido Muñoz para desarrollar La rectificación. “Es una novela de lectura fácil, pero no es fácil, porque su estructura es compleja, sobre todo para el autor”.
Muñoz confesó que lo que más le costó fue “escribir en futuro. Es más complicado de lo que podía haber imaginado”. Se quedó atascado ya con la novela terminada. No la veía. En un momento dado, suprimió las 20 primeras páginas y La rectificación empezó a arrancar y le gusto. “Solo entonces vi que podía ser lo que ha sido”.

El autor compartió que todas las mañanas toma café en el bar de los jubilados de La Granja, en Segovia. Los compañeros de barra se enteraron de que había escrito un libro y querían comprarlo, Adolfo Muñoz les quitaba la idea, pero el más ‘díscolo’ lo desobedeció, la compró, le gustó y la recomendó. “Esto me encantó”.
La rectificación habla de la Primera Guerra Mundial, pero la podemos extrapolar a cualquier otra guerra que vivimos. “La Gran Guerra fue la última antigua y la primera moderna, porque se fotografía y la gente ve lo horrible que es la guerra, que nada tiene de romántica, ni de positiva, ni sirve para que surjan inventos, ni para que la humanidad prospere… A partir de aquí, de ver las fotografías, es muy difícil de defender una guerra. Por eso es la guerra del pacifismo”, matiza Adolfo Muñoz.
Puestos a imaginar, porque la protagonista viaja a 1912 desde 1993, quizá si la Primera Guerra Mundial no hubiera existido, no habría estallado la Segunda, ni la Revolución Rusa, la Guerra Fría o el Comunismo Chino… la protagonista plantea todos esto.
Aterrizando, Ricardo Martínez-Llorca puntualiza que la protagonista tiene una cotidianidad… está enamorada. Si no lo hubiera estado, habría emprendido el viaje para salvar al mundo o para salvar a sus padres y amado.
Sin desvelar el final de la novela, Adolfo Muñoz contesta: «Ella comienza el viaje para salvar a sus padres y a su novio, porque al cambiar la historia, cambia su vida. No lo estamos contando todo, porque desde el comienzo se sabe lo que va a suceder al final”, concluye.






















1 comentario en «En Salamanca se presentó una novela que le habla a la inteligencia»
Es una novela muy interesante, te hace
pensar y desarrollar la inteligencia.
La recomiendo. Está genial.