La OTAN ha puesto en marcha un nuevo mecanismo para acelerar la compra conjunta de armamento destinado a Ucrania. La iniciativa, denominada Lista de Requerimientos Prioritarios (PURL), responde a la petición formal y urgente de Kiev para obtener más ayuda militar y técnica. El objetivo es proteger sus ciudades e infraestructuras energéticas ante la amenaza de nuevas ofensivas rusas. España, junto a una amplia mayoría de países de la Alianza Atlántica, se ha sumado a este programa.
La participación española fue confirmada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, agradeció públicamente el apoyo del país, destacando la ayuda para reforzar la infraestructura energética de Ucrania y los esfuerzos para la «rehabilitación de los niños ucranianos en las zonas de primera línea».
«Continuaremos entregando ayuda coordinados con Ucrania para asegurar qué es lo que necesita en cada momento», afirmó Sánchez antes de participar en la cumbre europea de Bruselas.
Sánchez defiende la inversión en Defensa frente a Trump
En este mismo contexto, Sánchez respondió a las quejas de su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre el nivel de gasto en Defensa de España. «Somos un país confiable, somos un país que cumplimos con nuestros compromisos», declaró.
El presidente español añadió que «el presidente Trump sabe que, desde que soy presidente, no solamente estamos cumpliendo con nuestras obligaciones, sino que además hemos cumplido con incumplimientos de otras administraciones», en una referencia a su predecesor, Mariano Rajoy.
Zelenski pide celeridad y la UE prepara más ayudas
La creación de este nuevo fondo de la OTAN coincide con la reunión de los líderes europeos con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Bruselas. A pesar de la iniciativa, el mandatario ucraniano reconoció que no todas las contribuciones prometidas a través de este programa han llegado todavía.
Al margen de la ayuda militar, la Unión Europea planea dar un paso más en su apoyo financiero. Los 27 estudian usar los activos rusos congelados en territorio comunitario para financiar un préstamo de 140.000 millones de euros destinado a la reparación de Ucrania.





















