La periodista Maribel Vilaplana tendrá que declarar como testigo en el juicio por la Dana del 29 de octubre del año pasado. Así lo ha ordenado la Audiencia de Valencia, revocando la decisión de la jueza instructora, al considerar que la periodista puede «aportar información relevante» sobre la «toma de decisiones» durante la tragedia.
Vilaplana comió con el presidente valenciano, Carlos Mazón, en el restaurante El Ventorro en las horas más críticas de las riadas.
La jueza de Catarroja que investiga el caso, Nuria Ruiz, había rechazado citar a la periodista hasta en dos ocasiones. La instructora argumentaba que su testimonio desplazaba el foco de la investigación hacia el presidente, Carlos Mazón, quien tiene la condición de aforado y no es parte en este procedimiento.
Sin embargo, la Audiencia Provincial ha rectificado esta decisión basándose, en parte, en la carta que la propia periodista difundió en septiembre. En aquella misiva, Vilaplana rompió su silencio y explicó que Mazón «no le trasladó ninguna inquietud» durante la comida, aunque sí «empezó a recibir llamadas que interrumpieron» la conversación. Ella aseguró que fue «completamente ajena» al contenido de esas llamadas.
Precisamente por esto, el tribunal cree que su testimonio en sede judicial es necesario. La Audiencia considera «precipitado» descartar que la periodista, «interrogada con las garantías del proceso penal», pueda «ofrecer detalles o matices que pudieran resultar de interés» y que no incluyó en su carta pública.
El auto judicial concluye que su testimonio «podría ofrecer información que solo ella, el presidente de la Generalitat y sus interlocutores podrían conocer». La periodista ha sido citada a declarar el próximo 3 de noviembre.





















