La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a un individuo a cinco años de prisión como autor de un delito de intento de homicidio. La sentencia se ha dictado por conformidad de las partes, es decir, el acusado ha reconocido los hechos.
Además de la pena de cárcel, se le retira el derecho a votar mientras dure la condena y se le impone una orden de alejamiento de diez años. Durante este tiempo, no podrá acercarse a menos de 300 metros de la víctima, ni comunicarse con él por ningún medio.
Los hechos ocurrieron sobre las ocho y media de la tarde del 4 de marzo de 2024 en un bar de Guijuelo, cuando el agresor se dirigió a la víctima para pedirle dinero. Ante la negativa de este, el procesado sacó una navaja con la intención de matarlo y le asestó una puñalada en el abdomen.
La víctima, de 39 años, intentó frenar el ataque interponiendo su mano izquierda, lo que le provocó varios cortes, pero no pudo evitar la herida abdominal.
Tras el apuñalamiento, ambos cayeron al suelo. El dueño del establecimiento intervino rápidamente para separarlos. En ese momento, el agresor abandonó el bar, llevándose la navaja y amenazando a la víctima.
La víctima sufrió lesiones que le habrían costado la vida de no ser por la rápida intervención médica. La puñalada le provocó una herida penetrante en el abdomen con hemorragia interna. Tuvo que ser operado de urgencia y necesitó 35 días para curar, ocho de ellos considerados graves. Como secuela, le han quedado cicatrices permanentes.
El agresor se encontraba ya en prisión provisional sin fianza desde el 6 de marzo, dos días después del ataque.


















