Gagik Gasparyan ofreció un concierto de duduk inaugurando ‘Los Miércoles en Santo Tomas’, la nueva propuesta cultura de Salamanca, que tendrá lugar todos los miércoles a las 19.00 horas en la iglesia de Santo Tomás de Cantuariense.
El templo acogió un concierto singular y único. La música del duduk del armenio Gagik Gasparyan llenó el templo con un sonido tan dulce como antiguo, en una velada dedicada a la paz.
Gasparyan interpretó melodías tradicionales de su tierra natal, pero también sorprendió con versiones más actuales, como una delicada interpretación de Imagine de John Lennon. El resultado fue una experiencia íntima y luminosa, donde cada nota parecía recordar que la música también puede ser una forma de resistencia.
Antes de que comenzara el concierto, Gagik Gasparyan se mostró cercano y generoso durante una breve entrevista. Habló con humildad de su duduk, un instrumento con más de tres mil años de historia. El músico contó que la calidez de este instrumento, llamado la voz de Armenia, proviene de la madera de albaricoque. Aunque podría fabricarse con otras maderas, existe la creencia de que su dulzura proviene del árbol. Cada gesto y palabra transmitía respeto por la tradición y por quienes lo escuchaban, una actitud que se trasladó a su interpretación.
Los ecos del duduk se mezclaron con la arquitectura casi milenaria de la iglesia, un espacio construido en el siglo XII y que, ya en aquellos tiempos habría escuchado estas mismas melodías. El armenio invitó al público a imaginar que viajaban atrás en el tiempo. Las melodías recorrían los muros de piedra, recordando que la música es un hilo invisible que une generaciones y lugares, y que la dulzura del duduk, igual que entonces, sigue siendo capaz de conmover.
El concierto transmitió con claridad el mensaje de paz, sin alardes ni artificios, pero con una cercanía que hizo sentir a todos los presentes parte de esa misma intención. Como un encantador de serpientes, la interpretación de Gasparyan inauguró ‘Los Miércoles de Santo Tomás’ dejando al público con la ilusión de descubrir qué sorpresas nos traerán los próximos miércoles.
Durante la presentación se contó con la presencia del concejal de Cultura, Ángel Fernández Silva. Además, el doctor Ken Thomson obsequió a la parroquia con una pintura del santo que le da nombre.
Y el encuentro terminó, saboreando una perrunilla. Dulce invitación que quieren sea una costumbre.
Por. Elena Vecilla.
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