El misterio de Mazón, a punto de desvelarse

Un año después de la trágica Dana que costó la vida a 229 personas en Valencia, la actuación del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, durante las horas más críticas de la catástrofe sigue envuelta en la polémica. La principal incógnita, que 365 días después sigue sin respuesta clara, es qué hizo el presidente la tarde del 29 de octubre, cuando la provincia estaba en alerta roja.

En estos doce meses, Mazón ha ofrecido múltiples versiones contradictorias sobre sus movimientos. Lo único cierto es que el presidente no estuvo presente en el Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi), el puesto de mando de la emergencia, durante el pico de la tormenta.

Las distintas explicaciones sobre su agenda, la hora a la que llegó al Cecopi y las comunicaciones que mantuvo esa tarde han ido cambiando, generando una cronología difusa de los hechos.

Estos son los principales hitos y contradicciones sobre la agenda de Mazón durante la Dana:

• Minimización de la alerta: La mañana de la tragedia, Mazón aseguró públicamente que, según la previsión, el temporal se desplazaba y se esperaba que perdiera intensidad «en torno a las 18:00 horas», pese a que la AEMET mantenía activa la alerta roja.
• La comida: Tras su última aparición pública (13:45 h), Mazón acudió a una comida en el restaurante El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana. Inicialmente la calificó de «privada», luego de «almuerzo de trabajo» (aunque no estaba en su agenda) y finalmente justificó que no hubiera factura oficial asegurando que acudió en calidad de líder del PP y no como presidente.
• La hora de salida: En las primeras versiones se aseguró que Mazón estaba de vuelta en el Palau de la Generalitat sobre las 18:00 h. Sin embargo, la propia periodista confirmó que la comida se alargó y que Mazón abandonó el restaurante entre las 18:30 y las 18:45 h, coincidiendo con las horas de mayores rescates, y acompañó a Villaplana al parking.
• La llegada al Cecopi: La hora de llegada al centro de mando es la que más ha variado. Primero, el propio Mazón afirmó que llegó «pasadas las 19:00 h». Semanas después, en Les Corts, dijo que fue «en torno a las 19:30 h», culpando a un tráfico denso que la DGT no registró. Meses más tarde, tras conocerse el sumario judicial, fijó la hora definitiva de llegada a las 20:28 h, mostrando una foto de la cámara de seguridad.
• Las lagunas de comunicación: El presidente ha defendido siempre que estuvo «comunicado todo el rato». Sin embargo, la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, no pudo contactar con él durante una hora y cuarto (de 18:30 a 19:43 h), en el peor momento de la riada. El propio listado de llamadas aportado por Mazón a la comisión de investigación muestra un vacío de 37 minutos en ese tramo crítico.
• La estrategia de defensa: Mazón ha negado responsabilidades directas en la gestión, asegurando que un presidente autonómico no tiene por qué estar en el Cecopi ni dirige el operativo. Ha calificado las críticas por su comida de «machistas» y «misóginas» y ha culpado al Gobierno central de no informar adecuadamente de las alertas.