Volvió a hacerlo. Rufino de Haro, El Mariquelo, hizo resonar 39 veces a ‘María de la O’, la campana más conocida de las que alberga la Torre de la Catedral salmantina.
Rufino de Haro recuperó la tradición de tocar las campanas la víspera de Todos los Santos hace 39 años. Este repique se remonta a 1755 y su coincidencia con el devastador terremoto de Lisboa, que tuvo sus consecuencias en la capital del Tormes.
El ascenso se realiza la víspera de Todos los Santos como agradecimiento a Dios porque el terremoto de Lisboa de 1755 no causó víctimas en la ciudad, aunque la subida se interrumpió durante 8 años entre 1977 y 1984.
En esta ocasión, El Mariquelo ofrece la subida a los niños enfermos de cáncer y a las personas que padece Párkinson.
Fotografía. Pablo de la Peña
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