El Big Bang y el milagro de la vida
Juan Pablo II baja la escalera con fe,
la Clerecía agradece su bendición,
una mujer infértil pero con oración
eleva la mirada al cielo y la cigüeña ve.
Su alma espera, su cuerpo despierta y cree,
entra con el Big Bang en santa conexión,
milagro puro, limpio y sin explicación,
la vida nace donde el amor se hace.
Diez años pasan, y en la SER suena la voz
de la mujer que cuenta el gozo de aquel día,
y el Alcaraván pasa con vuelo veloz.
Y aunque el milagro parece utopía,
la fe, la luz, la esperanza plena nos decía
que aún hay tiempo para la vida y la poesía.
Texto: José Luis Blanco























