Nuestras tradiciones de muertos están muy vivas

Juan Francisco Blanco ofreció una conferencia dentro del ciclo cultura de Los miércoles en Santo Tomás, -en la Iglesia de Santo Tomás Cantuariense todos los miércoles a las 19.00 horas- su charla ¡Vivan los muertos! (Cultura funeraria y tradición) conquistó al público que llenó el templo. Blanco, investigador y conocedor de las costumbres populares salmantinas, ofreció un recorrido revelador por las tradiciones funerarias que desde tiempos antiguos forman parte de la identidad de Salamanca.

El etnógrafo recordó que la muerte, lejos de ser un tabú, ha estado integrada en la vida cotidiana de las comunidades rurales. Con anécdotas, documentos y refranes mostró cómo las familias salmantinas honraban a sus difuntos con respeto y esperanza. Destacó el rito de presentación, en el que el día de Todos los Santos las familias llevaban a los niños nacidos durante el año para presentárselos simbólicamente a los difuntos, como gesto de continuidad entre generaciones. También mencionó las ofrendas de pan, castañas y dulces, así como las veladas y rezos colectivos, que convertían el recuerdo de los muertos en una celebración de la vida.

El conferenciante reflexionó sobre la evolución de estas costumbres hasta hoy, donde celebraciones extranjeras como Halloween conviven con las tradiciones locales. Señaló que es natural que otras culturas nos influyan, pero lamentó que a menudo adoptemos estas fiestas sin darnos cuenta de que nuestras propias tradiciones, heredadas de los celtas, ya celebran a los muertos de manera muy similar, con rituales que combinan memoria, respeto y vida. Subrayó la importancia de valorar y preservar estas prácticas, que conectan a las comunidades con sus antepasados.

La charla concluyó entre aplausos y con un pequeño dulce para los asistentes. Más que una lección de historia fue una invitación a mirar la muerte con otros ojos: como parte viva de una cultura que sigue recordando, celebrando y conversando con quienes ya se fueron.

Por. Elena Vecilla