OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, ha sellado un acuerdo masivo con Amazon Web Services (AWS) valorado en 38.000 millones de dólares para asegurar la infraestructura necesaria en su carrera por dominar la inteligencia artificial.
La alianza estratégica pone fin a la exclusividad que Microsoft (a través de su nube Azure) mantenía hasta ahora como proveedor único de la tecnológica. El pacto, anunciado este lunes, está diseñado para acelerar y optimizar las tareas más exigentes de IA.
Potencia de cálculo de «primer nivel»
El núcleo del acuerdo es el acceso de OpenAI a la infraestructura de nube de AWS, considerada de «primer nivel». En la práctica, esto significa que la empresa de Sam Altman podrá utilizar la capacidad de cálculo más avanzada de Amazon, incluyendo cientos de miles de unidades de procesamiento gráfico (GPU) de última generación de Nvidia (modelos GB200 y GB300).
Según un comunicado de Amazon, la combinación de estas GPU dentro de los servidores de AWS permitirá a OpenAI ejecutar sus cargas de trabajo «de manera eficiente y con un rendimiento óptimo».
Inicialmente, OpenAI utilizará los centros de datos ya existentes de AWS. Sin embargo, Amazon se ha comprometido a construir infraestructura especializada para la tecnológica, con un «sofisticado diseño arquitectónico» pensado para obtener la máxima eficiencia en el procesamiento de IA.
Un ecosistema más amplio para la IA
Este movimiento se produce poco después de que OpenAI anunciara su reorganización interna para empezar a generar beneficios y renovara su pacto de colaboración con Microsoft.
Sam Altman, CEO de OpenAI, celebró el anuncio asegurando que el acuerdo «refuerza el amplio ecosistema informático que impulsará esta nueva era y pondrá la IA avanzada al alcance de todos».
Por su parte, el director ejecutivo de AWS, Matt Garman, destacó que «la amplitud y la disponibilidad inmediata de una computación optimizada demuestran por qué AWS se encuentra en una posición única para dar soporte a las enormes cargas de trabajo de IA de OpenAI».
La noticia fue recibida con entusiasmo en Wall Street, donde las acciones de Amazon registraron una subida cercana al 5% tras hacerse público el acuerdo.
