El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca de la Fundación Gómez Planche anunció este jueves la resolución de la segunda edición del Premio Laly Casillas, dotado con 1.500 euros y de carácter bianual, destinado a fomentar la investigación, la creatividad y la innovación en el ámbito del automóvil.
El galardón, que lleva el nombre de Laly Casillas, esposa de Demetrio Gómez Planche, en reconocimiento a su compromiso con la difusión cultural y educativa del museo, busca impulsar proyectos que combinen la técnica y la historia del automóvil, con nuevas formas de expresión artística, tecnológica o multimedia.
La convocatoria que está dirigida a estudiantes universitarios de tercer o cuarto curso y a alumnos de Formación Profesional, tanto de grado medio como superior, ha tenido una excelente acogida en esta edición, recibiéndose trabajos inéditos con una clara vinculación al mundo del motor y la automoción.
En esta edición, el jurado, integrado por tres miembros del patronato de la Fundación Gómez Planche, ha destacado la originalidad, el rigor y la visión innovadora de los trabajos presentados. Tras un proceso de estudio de los trabajos, el premio ha sido otorgado a Sara Arroyo Fernández, estudiante del Grado de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, cuyo proyecto sobresale por su enfoque creativo y su manera de reinterpretar el automóvil como un elemento clave de la cultura y la tecnología contemporáneas.
Proyecto ganador: ‘Caos y orden’
En su propuesta, Sara Arroyo Fernández muestra su faceta entre el caos y el orden, conceptos que define como esenciales tanto en su proceso creativo como en su vida particular, inspirada en los desguaces y los interiores de los vehículos.
“Mis obras tienden a ser un poco caóticas, pero siempre consigo que mantengan cierto orden. Este proyecto no solo está destinado al Museo de la Automoción, sino que también es una forma de conocerme a mí misma dentro del mundo del arte”, explica la joven artista.
A través de materiales diversos y técnicas mixtas, Sara busca plasmar su concepto de arte mediante tres estampas en blanco y negro realizadas con transfer sobre linóleo. Utiliza como motivo principal un Camaro de 1965 con motor V8, combinando grabado y transferencia de imagen para generar sus obras.
El jurado ha valorado especialmente el dominio técnico y la coherencia estética de su propuesta.
Las bases completas del premio y futuras convocatorias pueden consultarse en la web oficial del museo.




















