Tras la ruptura con Junts per Catalunya, los grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno de Pedro Sánchez cerraron filas para pedir al presidente un «paso adelante» y medidas más «valientes» que eviten la inacción y doten de sentido a la legislatura.
En la comparecencia del jefe del Ejecutivo, los mensajes de PNV, Sumar, ERC, EH Bildu, BNG y Podemos coincidieron en señalar que la legislatura se encuentra en un «momento crítico» y que el mero «resistir» ya no es suficiente.
PNV: De la UCI a la «agonía»
La portavoz del PNV, Maribel Vaquero, fue contundente al describir la situación: «Hemos pasado de estar camino de la UCI en julio a la agonía ahora. ¿A dónde y cómo vamos? Ya no vale solo con resistir […], debe construir confianzas para que la legislatura tenga sentido».
En la misma línea, Mertxe Aizpurua (EH Bildu) reclamó «frentes amplios» y advirtió de que se está conformando una «mayoría de derechas contra la clase trabajadora». Insistió en la responsabilidad del presidente de «dotar de un propósito a esta legislatura para evitar la inacción».
Intervenir la vivienda y «reventar a la derecha»
Desde el socio de coalición, Sumar, la portavoz Verónica Barbero lamentó la falta de anuncios en materia de vivienda. Criticó el «discurso triunfalista» sobre los datos económicos mientras persisten las «fábricas de desigualdades» y defendió que «hay que intervenir la vivienda».
Por su parte, la diputada de Podemos, Ione Belarra, pidió «presionar el freno de emergencia» y que el Gobierno «empiece de cero» con un plan para «reventar a la derecha» a través de medidas ambiciosas, como la bajada del precio del alquiler por ley y un referéndum sobre la monarquía.
Belarra reprochó al presidente el «discurso triunfalista» y le advirtió: «No vamos a permitir que la gente pague su cobardía» ante la inacción.
Rufián critica a Junts y apela a la izquierda «útil»
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, cargó duramente contra Junts, acusándolos de anteponer sus «negocios» a su «patria». Afirmó que sus dirigentes «se pasean por consejos de administración y digitales de ultraderecha prometiendo que harán a Feijóo presidente».
Rufián desafió a la derecha a presentar una moción de censura y, dirigiéndose a sus socios de la izquierda, hizo un llamamiento a la «cabeza» frente a la «pureza». Defendió que hay que ser «útiles, aunque impuros», instando a centrarse en los problemas de la gente, especialmente la vivienda y, aunque «incomode», abordar el debate de la seguridad y la migración.
En conjunto, el escenario resultante es una legislatura en estado «crítico» con los socios apelando a una reactivación ambiciosa, y Junts reafirmando su distancia del Ejecutivo.





















