La Plaza Mayor de Salamanca, el salón de estar de los salmantinos, necesita una operación a corazón abierto debido a las graves dolencias que padece, que aún son más visibles los días de lluvia. Solo hay que levantar la cabeza para ver que en lugar de dorada, la piedra del ágora está tornándose a verde.
Desde hace varios años han ido apareciendo eflorescencias salinas y líquenes en distintas zonas de la fachada principal de la Plaza Mayor de Salamanca debido a las filtraciones de agua (principalmente de lluvia) en distintos puntos de los balcones, normalmente en la unión entre placas de pizarra o entre ésta y la piedra arenisca de la fachada, afectando a la ménsula y extendiéndose a la fachada.
Destacados casos eran los de los medallones dedicados a los monarcas Carlos II y Felipe V, en el Pabellón Real, que incluso protagonizaron un reportaje en el diario El País, o el de un gran tramo de balcón (entre la segunda y la tercera planta) del Pabellón de Petrineros.
Estos días de lluvia las aguas pluviales se están filtrando, arrastrando y humedeciendo la piedra arenisca que, al secarse, extrae la sal interior la cual permite la compactación de la arena.
La afección no termina ahí, ya que de prolongarse en el tiempo este daño (causado por una falta de revisión y mantenimiento en el principal monumento de la ciudad) se produce la consiguiente arenización de la roca o piedra y con ello la pérdida de la labra original. El deterioro, para un monumento que en 2025 cumple 270 años, es irreversible o irreparable y cuestiona la atención que hoy recibe frente al legado que durante siglos sí supieron cuidar nuestros antepasados.
Son muchas las ocasiones en las que la asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio ha mostrado su preocupación. En este caso, la asociación estima que el Ayuntamiento de Salamanca demuestra que no está preocupado ni por lo que sucede delante de sus ventanas, que los propietarios de los inmuebles que conforman la Plaza Mayor no hacen nada esperando que las administraciones se preocupen por cuidarles gratuitamente el inmueble del que son titulares y que la Administración competente (la Junta de Castilla y León, a través de la Com Terr de Patrimonio del Servicio Territorial de Cultura) ha dimitido de sus funciones en lo que respecta al patrimonio en general y a la Plaza Mayor en particular.
Por tanto, desde Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio animan al conjunto de los salmantinos a interesarse por el estado de conservación del patrimonio de toda la ciudad y a no dejarse llevar por lo mucho, lo bonito y cuánto lo queremos, ya que toda atención será poca para lo que éste merece y la responsabilidad conjunta que tenemos de entregarlo en las mejores condiciones a las generaciones venideras.
1 comentario en «La otra foto de la Plaza Mayor (que preocupa)»
Triste, muy triste estoy por la dejadez del Consistorio salmantino y la Comunidad Autónoma de Castilla y León respecto al patrimonio que es de todos. Solo que recordar que la Plaza Mayor es, como bien dices, el salón de estar, pero algunos es un espacio para especular. Me refiero a los alojamientos y a la hostelería. Ahí dejo la idea. Recuerdo, porque participé en la investigación, que a finales de la década de los 70 o inicios de la de los 80, tras hacer unos estudios del llamado mal de la piedra, se acabó conociendo que era un tipo de arcilla montmorillonita que con el humo de los coches se había modificado en illita, haciendo que la arenisca de Villamayor fuese más deleznable y se arenizade. El tratamiento lo hizo, si no recuerdo mal, una empresa japonesa y en el informe final se indicaba que ese tratamiento se debía mantener con revisiones periódicas. Me gustaría saber si desde hace 45 años se han hecho labores de mantenimiento de la arenisca de Villamayor. Tengo la sensación que se ha olvidado y la degradación es patente. ¿Quienes son los responsables?…