Hace unos 1.000 años el teso de donde se asienta la iglesia de San Cristóbal, que da nombre a la plaza, fue repoblada por los toreses y allí se instalaron también los caballeros del Hospital Hierosolimitano. Pero, por esas vicisitudes de la vida, los salmantinos prefirieron ocupar otras zonas de la ciudad y este espacio quedó relegado al abandono. Fue en la década de los ochenta del pasado siglo, cuando siendo alcalde Jesús Málaga rescata la plaza y la Iglesia para la ciudad.
Málaga explica en su libro Desde el balcón del Ayuntamiento. Memorias de un alcalde, que hace cuarenta años la plaza de San Cristóbal estaba rodeada de edificaciones ruinosas y de infraviviendas. «Un árbol seco en el centro de una gran extensión de tierra de superficie irregular, una iglesia románica en ruinas y la ermita de la Misericordia degradada trasladaban al paseante al Medievo», explica el ex alcalde salmantino.
Para devolverle el prestigio se convocó en 1984 un concurso al solo se podían presentar arquitectos salmantinos. La reforma de la plaza de San Cristóbal recibió 58 trabajos y lo consiguieron José Luis Solana Prat, Pilar Briales y Ricardo del Amo.
En esa remodelación se tuvo en cuenta lo ya había allí, lo que habían legado a la ciudad aquellos que vivieron en 1145, parece que hoy en día ha dejado de tener valor. La Iglesia de San Cristóbal se construye en el siglo XII por la Orden de San Juan de Jerusalén.
De esta época conserva su ábside central, donde se encuentran localizados los restos de una necrópolis medieval de tumbas antropomórficas, el exterior en el que sobresalen los canecillos, y en el interior parte de la decoración vegetal en el crucero de la iglesia. Ya del siglo XVII se conserva un relieve del Entierro de Cristo, obra de Pedro Hernández.

Los días de lluvia se puede ver con más nitidez la profanación de la necrópolis medieval, porque son visibles las roderas que dejan los coches que se acercan hasta el lugar.
No solo la necrópolis se ve afectada cuando llueve, el templo entero. No una, ni dos, ni tres han sido las veces que la asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio denuncia el abandono que sufre la Iglesia de San Cristóbal, y que conlleva que ésta se ve afectada por las aguas pluviales. «Creemos que tendría que ser algo fácilmente evitable, se extienda a la necrópolis de la misma con el agravante de que las medidas de protección físicas -aún siendo muy livianas- fueron retiradas por el Ayuntamiento de Salamanca la pasada primavera», puntualizan.
De esta forma, en los últimos y lluviosos días, se ha podido comprobar cómo un vierteaguas derrama las aguas pluviales directamente sobre la cabecera de una de las tumbas antropomórficas que recogía o se llenaba de agua.

«Precisamente la humedad recogida por la tierra del recinto (antes vallado) ha permitido confirmar lo que la asociación temía desde el primer momento, cuando ya se opuso a la retirada de la valla que protegía este espacio: distintos tipos de vehículos lo están pisando al circular sobre el mismo», apuntan.
Por ello, desde Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio reclama que la valla anterior, o una similar, sea colocada a la mayor brevedad a fin de proteger de la circulación de cualquier tipo de vehículo o tránsito de personas. «Es el cementerio más antiguo que los salmantinos conservamos, una actuación que se debería acompañar de una señalización adecuada informando sobre el mismo, la iglesia y las prácticas prohibidas (como es el recurrente uso del mismo a modo de pipi-can)», explican.
Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio concluye con una propuesta. «Dar a conocer el lugar y su historia, de manos de guías cualificados, abriendo el edificio a la visita pública, permitirá también que la población valore sus monumentos y ayude en la conservación de los mismos».





















2 comentarios en «Profanan la necrópolis de San Cristóbal»
Xq quitaron el vallado
Está plaza es víctima de la improvisación y la dejadez de organismos como el ayuntamiento o la iglesia, porque es evidente lo que se denuncia en este artículo, pero no lo es menos la actuación sobre el hospital de la misericordia que fue despojado de su espadaña para ponerla en la iglesia de Pizarrales ahora que se ha «» restaurado «» , se podían haber hecho las bien.