Tras 20 años de ofreciendo sus servicios en Salamanca, la agencia de viajes Destino Tours, en el Paseo de San Antonio, ‘hace las maletas’. Su fundador y único responsable desde su creación, Andrés Gómez, anuncia desde hace unos días, con un gran cartel en la cristalera del que ha sido punto de partida de innumerables historias, que se jubila. “Ha sido un placer atenderos”, recoge también el rótulo.
Cuando Andrés ‘tome rumbo’ hacia su nueva etapa, Salamanca perderá otro pequeño negocio de proximidad, de barrio, con una clientela fiel que valora lo que él ha cultivado con tesón estos años: la atención personalizada y humana.
Cuando inició la ‘aventura’, el momento “no era el más propicio”, recuerda, pues las contrataciones de viajes a través de internet ya eran habituales. “Aun así, con ilusión, decidí darle una oportunidad a esta forma de negocio”, cuenta.
Y funcionó. Poco a poco, su cartera de clientes fue creciendo, incluso sin tener experiencia previa. “Yo venía del ramo de la decoración. Sí que tenía trato con los clientes, pero no en el sector turístico”, aclara. Con el paso de los años, logró crear una clientela fiel y se especializó principalmente en viajes de verano para particulares, sobre todo dentro de España, con Europa como segundo destino clave. “Siempre he tratado de ponerme al lado del cliente y pensar: ‘si fuera yo, ¿cómo querría el viaje’ Y a lo largo de los años me he visto compensado”.
Clientela fiel y del barrio
“Casi toda mi clientela es del barrio. Me van a echar de menos mucho, pero yo a ellos más”, confiesa. Al mismo tiempo, reconoce que, cuando deje el negocio, sentirá “una gran liberación”, pues “cada vez son más las exigencias y trámites burocráticos que tenemos que soportar las agencias”.
Recuerda, además, con qué operación se estrenó. “El primera viaje que vendí fue a Roma, a una pareja de aquí del barrio, y ellos fueron los primeros que entraron a la agencia”, explica. Ahora tiene previsto ofrecer propuestas para las fechas clave de diciembre, como el puente del Día de la Constitución y las navidades, en las que Benidorm es uno de los destinos más demandados, según su experiencia.
Los salmantinos han cambiado sus preferencias turísticas en estos 20 años. “Cada vez quieren ir más lejos. Antes se pedía mucho Europa y ahora ya cualquier destino: Japón, la India, América del Sur…”.
Los salmantinos viajan más
Y también han cambiado los precios, que “han subido mucho” como consecuencia de la elevada demanda”. Sin embargo, “aun siendo los precios más caros, ha bajado mucho la calidad del servicio” por parte de los mayoristas del sector, con los que las agencias ejercen de intermediarias para el cliente. “Me joroba que a los clientes los traten de cualquier manera. Ellos ponen sus expectativas y muchas veces se decepcionan”. A pesar de todo “ahora se está viajando más”.
Respecto a las tarifas actuales, Andrés apunta que la subida de precios se notó tras la pandemia de la covid. “Antes podías ir a un hotel de cualquier ciudad de España un fin de semana por 80-90 euros y ahora por menos de 150 euros es imposible”.
Pese a que las reservas online van en aumento, el fundador de esta agencia salmantina considera que negocios como el suyo siguen ofreciendo algo que el servicio en remoto no puede dar: “Nosotros adquirimos un compromiso y una responsabilidad con el cliente que no te lo hace ninguna página web” y “si tienes cualquier problema, sabes a quién dirigirte y quién te lo va a solucionar, ese es nuestro punto más fuerte”, defiende.
Advertencia sobre las reservas online
En este sentido, advierte de que las reservas online no siempre ofrecen todo lo que el cliente cree estar adquiriendo. Entre las sorpresas, hoteles lejos del destino contratado o servicios de poca calidad. Y es que “no hay nada inventado, los precios que están en internet son los mismos que tenemos nosotros porque las mayoristas que están detrás son las mismas”, aclara Andrés, que ya está recomendando a su clientela otras agencias salmantinas con su misma filosofía de trabajo, en función del tipo de servicio requerido.
Contratar un viaje con Destino Tours es posible hasta el 31 de diciembre, fecha que Andrés ha fijado para cesar su actividad. Eso sí, solo acepta reservas para este año, porque necesita dejarlo “todo cerrado” y pensar qué destino elegirá para celebrar su jubilación viajando.
“Tengo que esperar a que mi mujer tenga días libres y podamos salir a disfrutar un poco, que uno ya está cansado de ver cómo los demás se van a los sitios. Aunque es una envidia sana: me hace mucha ilusión que la gente se vaya, sobre todo cuando vuelven y te dan la enhorabuena porque ha sido muy satisfactorio”, relata el empresario que, como viajero, espera visitar algún destino de naturaleza, “con fauna”, como Islandia o Costa Rica.
Posible traspaso
La decisión es reciente y Andrés aún no ha tenido posibles candidatos para sustituirle al frente del negocio (sus hijos han orientado sus carreras profesionales a otros sectores). Sin embargo, está abierto a propuestas como un posible traspaso. “Me haría mucha ilusión que la cogiera alguien”, reconoce.






















