El Ayuntamiento anuncia la renovación del pavimento en la calle Rivera del Puente, una calle emblemática del casco antiguo, con sus viejas fachadas, tan escasas en nuestra ciudad que, desgraciadamente cada vez más, se parece a un parque temático. El conjunto de estas casas vistas desde el puente Romano o desde la margen izquierda y con la catedral al fondo, es seguramente la imagen más valorada de la ciudad.
La calle posee unas aceras de unos seis metros, con irregularidades y a distintas alturas, una longitud de unos 180 m y una superficie de 1.000 m2. Las obras consistirán en mejorar la accesibilidad de esta calle que actualmente salva los desniveles con escaleras. «Se podría aprovechar la obra para habilitar el espacio y plantar algunos árboles, arbustos o trepadoras, pues son nada menos que 1.000 m2. Pero, por la información ofrecida por el Ayuntamiento hasta ahora, todo indica que no será así», observan desde la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
La asociación pone en valor la maravillosa parra en la fachada de una de las casas que ofrece la única nota verde en este singular espacio y da la pista de cómo se podría mejorar ambientalmente la calle y el paisaje de esta fachada sur de la ciudad, quizá la más emblemática. «También los pretiles de piedra bien podrían estar acompañados de hiedras u otro tipo de trepadoras. Esperamos, al menos, que no se lleven por delante la preciosa parra con la remodelación», solicitan.
Comité Antinuclear y Ecologista reconoce y tiene en cuenta que la zona «es delicada. Pero, por muy histórica o monumental que sea una calle casi siempre es posible poner unos árboles, aunque sean pequeños. Ahí están monumentos tan importantes como la Alhambra, que no se entiende sin la vegetación que la acompaña», señalan.
El pavimento nuevo tampoco va a conservar nada del antiguo empedrado de cantos rodados, ese que fue tan frecuente en nuestras calles y que prácticamente ha desaparecido. «Es verdad que puede resultar muy incómodo para las personas que van en sillas de ruedas, etc. Pero al menos algún testimonio habría que dejar. Esas piedras forman parte de nuestra historia ya que fue la manera de pavimentar las calles más común, eficaz, duradera y barata durante siglos», puntualizan desde la asociación.
«Dentro de unos años, en un nuevo plan de mejoras urbanísticas, se reventará de nuevo la calle para plantar cuatro arbustos. Con un elevado coste económico, por supuesto», pronostican desde Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
1 comentario en «El olvido del Ayuntamiento salmantino»
Aquí no hay ni lo más básico, están las calles y aceras que raro es el día que no se cae alguien, continuamos sin marquesina en las pocas paradas de autobús ni paradas siquiera en el mismo barrio y todo es un suma y sigue con las naves de techos de amianto, ocupas con niños por la calle en horario escolar y suciedad, peleas de los camellitos…