Estados Unidos ha dado una nueva vuelta de tuerca en su estrategia contra el Gobierno de Nicolás Maduro. El Departamento de Estado ha designado oficialmente este lunes al Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (FTO). Washington sostiene que esta organización criminal, de la que existen pocos datos públicos verificables, está integrada por la cúpula del Ejército venezolano y opera bajo el amparo del propio Ejecutivo chavista.
La medida, anticipada a mediados de noviembre por el secretario de Estado, Marco Rubio, llega en un momento de máxima tensión, coincidiendo con un agresivo despliegue militar estadounidense en el Caribe que busca bloquear las rutas del narcotráfico.
¿Por qué ahora? Según la Administración Trump, existe una «base fáctica suficiente» para aplicar esta etiqueta. La ley estadounidense permite designar como FTO a grupos extranjeros que amenacen la seguridad nacional, los intereses económicos o la defensa del país. Rubio ha equiparado la amenaza de los Soles con la de otras bandas transnacionales como el Tren de Aragua o el Cartel de Sinaloa, acusándolos de inundar de droga tanto a Estados Unidos como a Europa.
Aunque el Departamento del Tesoro ya había sancionado al grupo en julio, esta nueva categoría jurídica eleva la gravedad del asunto. Para Washington, el cartel no es una banda común, sino una estructura jerárquica que opera desde los años 90, liderada supuestamente por generales venezolanos (de cuyas insignias de «soles» tomaría el nombre). La DEA oficializó sus investigaciones en 2020, acusando directamente a Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello de estar al frente.
Tensión en el Caribe El contexto de esta decisión es bélico. La Casa Blanca ha intensificado sus operaciones en el sur del mar Caribe, una estrategia de «presión máxima» que ha tenido consecuencias letales: Washington ha reportado recientemente la destrucción de una veintena de supuestas «narcolanchas» y la muerte de 83 de sus ocupantes.
La respuesta de Venezuela: «Una vil mentira» El Gobierno venezolano ha rechazado tajantemente la designación, calificando al Cartel de los Soles como un grupo «inexistente» y una «fantasía» creada por Estados Unidos.
En un duro comunicado, la Cancillería venezolana ha denunciado que se trata de una «infame y vil mentira» diseñada para fabricar un pretexto que justifique una intervención militar y un cambio de régimen «ilegal». Caracas ha intentado restar importancia al anuncio, afirmando que resulta «necio» tener que responder a calumnias mientras el país se centra en «las festividades navideñas», e instó a Trump a abandonar su «errática política de agresiones».




















