La Audiencia Provincia de Salamanca ha absuelto a un profesor de educación física que fue juzgado acusado de un delito de agresión sexual presuntamente cometido contra una menor, en el momento de los hechos, que no pudieron ser acreditados ante el tribunal. El hombre, cuya participación en los hechos tal y como los describe la supuesta víctima no se pudo demostrar, se enfrentaba a penas de prisión de entre siete y once años, según las peticiones del Ministerio Fiscal y la acusación particular, respectivamente.
Según recoge la sentencia, a la que tuvo acceso Ical, los hechos ocurrieron en un momento no suficientemente acreditado entre el 15 de marzo y el 15 de abril de 2019, cuando la denunciante contaba con 17 años y era alumna del profesor denunciado. La denuncia se produjo el 7 de abril de 2022, tres años más tarde de haberse producido los supuestos hechos.
La víctima relató en el procedimiento de la causa que ese día, cuando el gimnasio se había vaciado, al ir a salir se encontró la puerta cerrada y, de repente, cuando estaba golpeando la puerta pidiendo ayuda para que alguien la abriera, el acusado apareció por detrás y le dijo que no iba a salir. Además, la cogió por la mano y se dirigió hacia la entrada de los baños de caballeros, sujetándola con una mano en el pecho y bajándola los leggins que vestía.
Seguidamente, según el fallo judicial, con la mano que tenía libre le tocó la zona genital llegando a introducirle los dedos y le hizo fotos de la misma zona para advertirle de que, como dijera algo, lo iba a hacer viral. Supuestamente, después guardó el móvil, le subió el pantalón y abrió la puerta del gimnasio.
Los hechos denunciados no quedaron suficientemente probados. «Estimamos en el presente caso insuficiente el testimonio de la víctima para acreditar la existencia del delito objeto de acusación, pues a la vista del resultado del resto de pruebas practicadas, surgen a este Tribunal dudas razonables sobre la existencia del delito objeto de acusación, que impiden dotar a dicho testimonio de eficacia como prueba de cargo suficiente para desvirtuar el principio de presunción de inocencia del acusado», señala la sentencia.
Los peritos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Palencia y Valladolid que la exploraron el 12 de abril de 2024, acreditaron síntomas de ansiedad, preocupación, nerviosismo, aumento de la ingesta con incremento de peso, pero sin que resulte suficientemente probado que tales síntomas tengan su origen en el hecho traumático denunciado. El acusado fue detenido el 5 de mayo de 2022 y puesto en libertad.



















