Lo que en Instagram parecía una vida de ensueño entre alta gastronomía y moda exclusiva, ha terminado en una celda. Pei-Yung Chung, una influencer taiwanesa de 34 años especializada en gastronomía, ha sido detenida y enviada a prisión tras acumular múltiples denuncias por irse sin pagar de prestigiosos restaurantes de Nueva York.
Fachada de glamur, realidad delictiva
Conocida en redes como la «diva de Brooklyn», Chung había construido una imagen pública impecable. Acudía a los locales perfectamente equipada con cámaras profesionales e iluminación para grabar sus reseñas, siempre vestida con marcas como Prada, Hermès o Louis Vuitton. Sin embargo, tras esa fachada de crítica gastronómica vip se escondía una estafadora reincidente con un extenso historial policial.
Un ‘modus operandi’ desesperado
La influencer se había convertido en una pesadilla para la hostelería neoyorquina, acumulando prohibiciones de entrada en al menos siete establecimientos. Entre sus víctimas figuran restaurantes de renombre como Francie, Lavender Lake o el clásico Peter Luger.
Para evitar pagar la cuenta tras disfrutar de los menús, Chung utilizaba diversas artimañas: desde intentar pagar repetidamente con una tarjeta cancelada que atribuía a una supuesta pareja, hasta llegar a ofrecer favores sexuales al personal a cambio de que le perdonaran la deuda. Su detención pone de manifiesto que el «simpa» —conocido en EE. UU. como dine-and-dash— no es una simple picaresca, sino un delito de estafa con consecuencias penales directas.




















