El Gobierno ha puesto sobre la mesa una medida ambiciosa para atajar la pobreza infantil: una prestación universal de crianza de 200 euros mensuales por cada hijo menor de 18 años. La iniciativa, impulsada principalmente por el Ministerio de Juventud e Infancia y la coalición Sumar, busca equiparar a España con el resto de Europa y simplificar radicalmente el acceso a las ayudas sociales.
Una ayuda para todos
La gran novedad —y la principal ventaja— de esta propuesta reside en su carácter universal. A diferencia de las becas o el Ingreso Mínimo Vital, esta prestación llegaría a todas las familias independientemente de su renta o situación laboral.
El objetivo es doble: por un lado, eliminar las barreras burocráticas que a menudo impiden que las familias vulnerables soliciten ayudas por desconocimiento o complejidad; y por otro, combatir una tasa de pobreza infantil estructural que en España roza el 30%, una de las cifras más altas de la Unión Europea, solo superada por Rumanía, Bulgaria y Grecia.
El freno de Hacienda y la negociación interna
Pese a la intención del ala de Sumar en el Gobierno, la medida no es inmediata ni cuenta con un consenso total en el Ejecutivo. La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha pedido prudencia. Desde su departamento abogan por revisar primero las herramientas actuales para evitar duplicidades y garantizar que el dinero público se usa de forma eficiente, defendiendo que los instrumentos vigentes ya han demostrado su utilidad.
¿Cuándo entrará en vigor?
Es importante aclarar que, a día de hoy, esto es solo una propuesta política, no una ley vigente.
- No se puede solicitar todavía.
- No hay una fecha oficial de inicio.
- Para hacerse realidad, la medida debe negociarse e incluirse obligatoriamente en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Hasta que no haya acuerdo presupuestario y aprobación parlamentaria, la ayuda de los 200 euros seguirá siendo un objetivo a alcanzar, no un derecho adquirido.
