Una sentencia de la Audiencia Provincial de Salamanca condena a un hombre a tres años de cárcel y al pago de una multa de 5.131,62 euros por un delito contra la salud pública, en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud. El individuo portaba cocaína para comercializar con ella cuando agentes policiales lo interceptaron en el barrio de Pizarrales.
Sin embargo, es posible que no tenga que cumplir la pena privativa de libertad debido al atenuante de su condición de toxicómano. A este respecto, se le impone la “obligación de no delinquir durante el plazo de la suspensión”, que queda condicionada “a que el acusado se someta a tratamiento de deshabituación en centro adecuado”, recoge el texto.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 00:30 horas del 20 de diciembre de 2024 cuando el individuo, sin antecedentes penales, paseaba con su perro por la Carretera de Ledesma. “Fue requerido por agentes de la policía local, quienes debido al nerviosismo del acusado, practicaron un cacheo al mismo, resultando que llevaba entre sus ropas una báscula de precisión, dos envoltorios que contenían 6,96 gramos de cocaína con una riqueza del 78,88 % y 1.420 euros”, detalla la resolución judicial.
La cocaína estaba “destinada a la venta con terceras personas”, con un valor en el mercado ilícito de de unos 1.710 euros, según el texto.



















