La entrada en vigor en España de la Ley Antifraude obliga a pymes y autónomos a adaptar y renovar sus programas de facturación para cumplir en 2026 con las nuevas reglas marcadas por la Agencia Tributaria, con el fin de garantizar la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros. A este respecto, Caja Rural de Salamanca ofrece soluciones tecnológicas que facilitan los trámites.
El objetivo principal de ley es prevenir y luchar contra el fraude fiscal, especialmente en la gestión de facturación y pagos en efectivo. Se aplica a todos los autónomos y empresas que emitan facturas y que tengan sede en territorio nacional. Para ello, les obliga a utilizar software de facturación certificado y a cumplir con nuevas reglas sobre pagos en efectivo. Cualquier dispositivo que emita facturas deberá contar en 2026 con una solución registrada para garantizar su correcto funcionamiento.
En este contexto, la empresa iUNiS Digital Group y su socio tecnológico Wolters Kluwer, especializados en soluciones de gestión empresarial, han firmado un acuerdo estratégico con Caja Rural de Salamanca, a través de Banco Cooperativo Español, para facilitar la implantación de esta nueva normativa entre sus clientes. La rúbrica, que ha tenido lugar en la sede de Caja Rural de Salamanca, ha correspondido al director comercial de la entidad, Carlos Marino Pérez; el director general management de Wolters Kluwer Tax & Accounting España, David Ollé, y a Alicia Rodríguez, como CO-CEO en iUNiS Digital Group.
Precisamente, la Agencia Tributaria ha presentado recientemente Verifactu, el nuevo sistema en el que los programas de facturación electrónica deberán registrar y enviar la información de las facturas en tiempo real. “En Caja Rural de Salamanca creemos que la adaptación a Verifactu no debe ser un problema para nuestros clientes, sino una oportunidad para trabajar con herramientas más seguras y eficientes. Hemos impulsado este acuerdo, para que todas nuestras pymes y autónomos cuenten con apoyo, formación y soluciones tecnológicas que les permitan cumplir la normativa con total tranquilidad”, destaca Pérez.
En relación con este acuerdo, Rodríguez ha afirmado: “Estamos encantados de ofrecer soluciones tecnológicas a las pymes, micropymes y autónomos clientes de Caja Rural de Salamanca. Nuestro objetivo es simplificarles este proceso y garantizarles el cumplimiento de la normativa sin ninguna complicación.”
Por su parte, Ollé asegura que “este acuerdo refuerza nuestra misión: acompañar al tejido empresarial en su evolución hacia sistemas de gestión más seguros, conectados y alineados con las exigencias de la Agencia Tributaria.”
Gracias a este acuerdo, los clientes de Caja Rural de Salamanca podrán contar con un programa de acompañamiento, formación y asesoramiento sobre la normativa y las herramientas tecnológicas que necesitan. Una vez más, la entidad financiera muestra su “compromiso con el tejido empresarial, asesorándole y apoyándole en su día a día con cercanía e innovación para seguir creando futuro juntos”.





















