La Sección Sindical de CCOO en el centro penitenciario de Topas denunció este lunes la “insuficiente y desconcertante respuesta” emitida por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) ante la queja formal presentada por el sindicato el pasado 13 de octubre sobre la sobreocupación del centro y el “progresivo deterioro de las condiciones laborales del personal”.
Durante los últimos meses, CCOO ha alertado del “aumento sostenido de la población reclusa”, que ha alcanzado recientemente cifras próximas y superiores a los 1.200 internos, algo “inédito en los últimos años y que afecta directamente a la carga de trabajo en vigilancia, oficinas y servicios sanitarios”, según denuncian. Esta situación ha “obligado” al sindicato a presentar una nueva queja formal, “una más entre las numerosas registradas a lo largo de este año”.
Según apuntan, la SGIP sostiene que Topas “no está sobreocupado” y que incluso sobran trabajadores. “En su contestación oficial, la administración llega a afirmar que el centro penitenciario de Topas permite albergar hasta 1.678 internos, y que por tanto la plantilla adscrita debería incluso ‘reducirse’ para ajustarse a criterios de proporcionalidad”, añaden. Para CCOO, esta afirmación es “inaceptable y profundamente desconectada de la realidad del centro”.
En este sentido, detallan que “la capacidad teórica de 1.678 internos no se corresponde ni con la distribución real, ni con la disponibilidad de módulos, ni con la operatividad actual de un establecimiento que fue concebido para una capacidad operativa de 1008 internos”.
Asimismo, añaden que las áreas de vigilancia y sanitaria trabajan “al límite”, como la plantilla viene trasladando “reiteradamente” en los comités y reuniones internas.
“Resulta especialmente grave que la SGIP afirme que el centro dispone de ‘adecuado personal funcionario’ y que las áreas de vigilancia o sanitaria ‘sobrepasen la RPT’, cuando todo el personal conoce el día a día: módulos saturados, acumulación de tareas, ausencia de refuerzos reales y un deterioro creciente del clima laboral”, insiste CCOO.
Ante esta situación, el sindicato exige “medidas inmediatas”, en concreto:
- Reconocer la “situación real” del centro, sin recurrir a “cifras teóricas que no reflejan la operatividad ni la habitabilidad”.
- Refuerzo “inmediato” de la plantilla en vigilancia, ajustando las dotaciones a la carga real de trabajo.
- Medidas organizativas que permitan “reducir la presión sobre el personal y mejorar la gestión diaria”.
“CCOO no permitirá que la SGIP maquille la realidad”, enfatizan. La organización sindicalseguirá denunciando públicamente “cada situación de riesgo y cada deterioro que afecte a la plantilla”, pues la respuesta de la SGIP “no solo no da soluciones, sino que certifica la desconexión creciente entre los despachos y la realidad penitenciaria”, advierte.



















