La primera vez que se habló del Puerto Seco de Salamanca fue en 2001, casi un cuarto de siglo después, continúa si ser una realidad. Los ideólogos de este proyecto podían pedirle permiso a Stanley Kubrick para utilizar el título de su película: 2001. Odisea en el espacio, cambiando espacio por Puerto Seco.
25 años después y decenas de millones después, este viernes 5 de diciembre, se da luz verde a la licitación para la explotación de la Terminal Intermodal Ferroviaria del Puerto Seco de Salamanca, una infraestructura estratégica que busca -debe estar muy profundo (25 años)- consolidar a la provincia como un referente logístico en la red intermodal nacional e internacional, por parte de consejo de administración de la sociedad mercantil local Zona de Actividades Logísticas de Salamanca (Zaldesa).
Tal y como recogen los pliegos, se otorgará mediante concesión de dominio público y tendrá una duración mínima de 10 años y máxima de 25, en función del compromiso de inversión de los licitadores. Además, podrá prorrogarse hasta un 25% adicional si se cumplen condiciones como el incremento del tráfico gestionado en un 20% sobre lo comprometido y el cumplimiento íntegro de las obligaciones contractuales.
Los principales objetivos de la concesión son garantizar un modelo organizativo, comercial y operativo que asegure el correcto funcionamiento de la terminal; alcanzar altos niveles de rendimiento y posicionamiento en el mercado logístico; implementar acciones para atraer nuevos tráficos y consolidar el área de influencia natural de la terminal; y adjudicar la concesión a la propuesta que aporte mayor utilidad pública, conforme a los criterios del pliego.
El concesionario asumirá la operación de la terminal sin que Zaldesa abone cantidad alguna por los servicios derivados. Asimismo, la empresa adjudicataria deberá abonar un canon anual, con tres años de carencia, y constituir una Sociedad Anónima de nueva creación, con domicilio en Salamanca y objeto social exclusivo para la concesión.
La puesta en marcha de esta concesión supondrá un revulsivo económico y social para Salamanca en materia de creación de empleo, atracción de inversión privada, mejora de la competitividad logística, conexión con los principales corredores europeos y reducción de emisiones. Con esta iniciativa, Zaldesa refuerza el papel del Puerto Seco de Salamanca como motor de desarrollo económico y pieza clave en la modernización de las infraestructuras de Castilla y León.




















