El debate sobre la gestión sanitaria ha vuelto a encenderse durante el Día de la Constitución. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha cerrado filas en torno al Hospital de Torrejón tras la polémica generada por los audios publicados en El País, donde un exdirectivo del Grupo Ribera Salud instaba a manipular las listas de espera para mejorar la rentabilidad económica.
Lejos de aceptar la crisis, Ayuso ha calificado el trabajo del hospital como «impecable» y ha negado cualquier tipo de negligencia médica por parte de la plantilla. Para la presidenta, el audio filtrado no refleja un fallo del sistema, sino que responde a meras «rencillas» personales entre dos directivos.
En su intervención, ha retado al medio de comunicación a publicar la grabación íntegra «en honor a la verdad», sugiriendo que se ha exagerado la situación («les han metido varios goles»). Aunque ha asegurado que la Comunidad será «contundente» con quien priorice el negocio sobre la vida de los pacientes, ha insistido en que ya existen inspecciones rigurosas y que este caso puntual no debe manchar la imagen de toda la sanidad madrileña. Una tesis que apoyó el presidente del partido, Alberto Núñez Feijoo, pese a que hace dos días, con Ayuso callada aún, solicitó una auditoría «con todo rigor» del hospital madrileño.
El contraataque político
Ayuso ha aprovechado la ocasión para pasar a la ofensiva contra el Gobierno central. Acusa a La Moncloa de utilizar este caso para crear «escándalos artificiales» que sirvan de cortina de humo ante sus propios problemas de corrupción y gestión.
La presidenta ha enumerado una lista de agravios que, a su juicio, la prensa y el Ejecutivo ignoran, como la huelga histórica de médicos a nivel nacional, las contrataciones en Ceuta y Melilla, o la gestión de la DANA en comunidades socialistas. «Exageran cualquier cosa en las comunidades del PP para tapar lo suyo», ha sentenciado.
La respuesta de Sánchez
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado mencionar explícitamente a Madrid o el caso de Torrejón, pero ha lanzado un mensaje claro contra el modelo de gestión del Partido Popular.
Apoyándose en el artículo 43 de la Constitución, Sánchez ha reivindicado la salud como un derecho garantizado y no como una oportunidad de negocio para «empresas afines al PP». El presidente ha advertido sobre los riesgos de los recortes y la privatización, prometiendo utilizar «todas las herramientas del Estado de Derecho» para blindar una sanidad pública, gratuita y universal frente a quienes buscan llenar su cuenta de resultados.
Las claves
- El conflicto: Un audio revela presiones para reducir intervenciones no rentables en el Hospital de Torrejón aumentando la lista de espera para ganar más.
- Postura de Ayuso: Defiende a los médicos, reduce el audio a una pelea de directivos y acusa al Gobierno de inflar el tema para tapar su corrupción. Feijóo, que inicialmente pidió una auditoría «con absoluto rigor» del hospital, ahora se achanta ante Ayuso.
- Postura de Sánchez: Critica la privatización en zonas del PP y promete blindar la sanidad pública como derecho constitucional.
