Salamanca despidió este lunes al empresario Silvestre Sánchez Sierra que falleció el pasado 5 de diciembre en Barcelona a los 88 años, dejando tras de sí un legado que unió gastronómicamente a dos ciudades. Aunque nació en Aldearrodrigo, su vida dio un giro decisivo cuando, con poco más de veinte años, se trasladó a la capital catalana para ingresar en la Policía Nacional. Sin embargo, su verdadera vocación florecería una década más tarde en la hostelería.
Fotos: Pablo de la Peña (Seguirá ampliación)



















