Roberto Iniesta, el incombustible «Robe», ha fallecido este miércoles a los 63 años. Con él se apaga no solo la voz del fundador y alma de Extremoduro, sino la de un referente cultural que supo elevar la rebeldía de barrio a la categoría de arte.
Su entorno más cercano, compuesto por su familia y su equipo, ha confirmado la noticia a través de un comunicado cargado de dolor, describiendo el anuncio como «la nota más triste» de sus vidas. En su despedida, han querido reivindicar su figura más allá de la música, calificándolo como «el último gran filósofo, humanista y literato contemporáneo de habla hispana».
Por el momento, se ha confirmado que su ciudad natal, Plasencia, acogerá el último adiós al artista. En los próximos días se harán públicos los detalles sobre el lugar y la hora exacta del homenaje para despedir al músico cacereño.
Nacido en mayo de 1962, Robe canalizó desde muy joven su pasión por la música y la literatura para crear un estilo propio: el rock transgresivo. Desde que fundara Extremoduro en 1987, forjó un sonido inconfundible caracterizado por la crudeza de sus guitarras y una lírica intensa que mezclaba la vida cotidiana con los conflictos existenciales.
Su legado queda impreso en discos generacionales como Deltoya, Agila o Yo, Minoría Absoluta, obras que lo consolidaron como uno de los letristas más influyentes del panorama nacional, capaz de transformar la experiencia personal en una poesía directa y descarnada que conectó con miles de seguidores.
Parte de la carta de despedida de Extremoduro:
«Hoy día 10 de diciembre de 2025, nos toca escribir la nota más triste de nuestra vida.
Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana, y al cantante cuyas melodías han conseguido estremecer a generaciones y generaciones.
Pero por encima de todo esto, hoy despedimos al maestro de maestros. Y es que, es unánime, todo el que ha tenido la suerte de trabajar con Robe, después de hacerlo, reconoce ser mucho mejor profesional, y mucho mejor persona.
Muy tristes por esta pronta despedida, pero igualmente agradecidos, a más no poder, de haber recibido un tesoro en forma de legado para seguir el camino que nos queda en la vida:
– Como buen filósofo nos has enseñado a pensar.
– Como jefe, el más exigente, y a veces intransigente, pero siempre justo y generoso con quien es leal.
– Como hombre, el más valiente, el único capaz de pararle los pies a cualquiera, por más poderoso que fuera, aunque ello conllevara la ruina, o el volver a empezar de cero.
– Como artista, literato, cantante, compositor etc, la definición de perfeccionismo al Extremo… siempre al extremo.
– Como líder político, capaz de poner de acuerdo a PSOE, PP, Unidas Podemos y Vox.
– Como líder social, sus planes para salvar el mundo: campañas ecologistas, ayudas a ONGS.»
