Queen Jona fue desahuciada de su vivienda en 2009 por Banesto (hoy Banco Santander), pero tiene que pagar de por vida la deuda que contrajo al comprar una vivienda de la que fue desahuciada mediante un proceso de desahucio.
Ella ahora vive de alquiler con una ayuda de 426 euros y no puede hacer frente a la deuda que mantiene con el Banco Santander a pesar de que la entidad ya se quedó la casa por la que en su día había pedido una hipoteca de 120.000 euros.
Como el piso se ha devaluado y su valor actual no alcanza para cubrir lo que quedaba por pagar de la hipoteca, el banco sigue exigiendo el dinero. Ella no puede pagar y la entidad ha ido a por el hijo de Queen que firmó la hipoteca con ella.
El hijo tiene una familia con tres hijos en Pamplona y raro es el mes que su jefe no tiene que darle algún anticipo para que pueda cubrir sus necesidades.
Queen trata de anular el proceso de desahucio que le obliga a seguir pagando la deuda con el banco una vez que le ha quitado la casa.
Anular el proceso
Mediante la demanda legal interpuesta por su abogado de oficio en febrero de 2014, la afectada exige la nulidad de la media docena de cláusulas abusivas presentes en su contrato hipotecario. La anulación de las cláusulas conllevaría la nulidad del proceso de ejecución hipotecaria realizado por el banco hace seis años.
El caso de Queen Jona se asemeja mucho, según explica su abogado, al denominado “caso Aziz”, que obtuvo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) una sentencia pionera hace dos años, en la que considera que la legislación española reguladora de los procedimientos de desahucio vulnera la normativa europea comunitaria de protección de los consumidores. La sentencia permite a los jueces españoles paralizar cualquier procedimiento de ejecución hipotecaria que incluya cláusulas o condiciones abusivas en las hipotecas firmadas por los afectados.
La vista oral tuvo lugar este miércoles en los juzgados salmantinos.