La Junta de Castilla y León permitirá, de momento hasta finales de enero, la caza de jabalí sin “límite” como medida preventiva frente a la peste porcina africana, tras el foco detectado en Cataluña. De forma, se eliminan restricciones sobre los cupos en los planes cinegéticos de los cotos, se permiten todas las modalidades y se facilita la comunicación de las capturas, con el objetivo de aumentar los 52.000 ejemplares que se abaten cada año en la Comunidad, donde se estima existen unos 250.000.
ICAL. En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, informó de la orden de declaración de emergencia cinegética por jabalí que presentó el titular de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y que se publicará a principios de la próxima semana en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
Asimismo, Fernández Carriedo defendió que se busca reducir la población de jabalí que ha crecido en los últimos años en España, como en Castilla y León, una comunidad que recordó es la que tiene “mayor” superficie forestal y “mayor biodiversidad”, lo que afecta al número especies y animales en la ganadería. No obstante, precisó que desconocen qué número de ejemplares se van a abatir en las próximas semanas, si bien insistió en que se superarán los 52.000 anuales.
De esta forma, según el portavoz, se flexibilizan las normas sobre el control cinegético para evitar que el foco de peste porcina de Cataluña llegue a Castilla y León, si bien insistió en que la enfermedad no afecta al consumo humano de carne de cerdo. También recordó que se han establecidos medidas de prevención en los cotos de caza donde haya población de osos para evitar que afecte a este animal.
También, Fernández Carriedo explicó que se mantienen las indicaciones respecto a las personas que puedan encontrarse con un jabalí muerto en el campo, ya que recordó deben avisar al 1-1-2 y poner en conocimiento de las autoridades el hallazgo sin tocar al animal, porque a partir de ese momento se activará el protocolo para tomar muestras y determinar si existe presencia de la peste porcina. Además, aprovechó para pedir “transparencia” al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para conocer el origen del foco.
Igualmente, el consejero portavoz desvinculó el aumento del número de jabalíes en la Comunidad con las medidas de control sobre el lobo ibérico, ya que señaló su número se ha consolidado en los últimos años con los programas de conservación de la Junta. “Algo habremos hecho bien”, dijo Fernández Carriedo quien señaló que este cánido está causando perjuicios a los ganaderos.
Medidas extraordinarias
La orden, coordinada entre las consejerías de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y la de Medio Ambiente, establece un conjunto de medidas extraordinarias que amplían las posibilidades de intervención sobre las poblaciones de jabalí, tanto mediante la caza sostenible como a través de los controles poblacionales, con efectos inmediatos tras su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León la próxima semana. Su vigencia se mantendrá, de forma inicial, hasta finales del mes de enero.
En relación con la caza sostenible –305 días hábiles de caza en la temporada cinegética–, se eliminan las posibles restricciones de cupo de jabalí que podían existir en los planes cinegéticos de los cotos de caza; se permiten las modalidades de rececho y aguardo o espera en todos los cotos y se autoriza el empleo de visores nocturnos en la modalidad de aguardo o espera –siempre bajo la autorización de los titulares cinegéticos y sólo para el jabalí.
También se permite la caza en las modalidades de al salto –en solitario, con o sin perro– y en mano –grupo de hasta seis cazadores– en todos los cotos de caza, todos los días de la semana de la temporada general –del cuarto domingo de octubre al cuarto domingo de enero–.
Igualmente, se permite la caza en las modalidades de montería y gancho en todos los cotos de caza, incluidos los de caza menor que no tenían autorizada esta modalidad. Tampoco habrá limitaciones en cuanto a número de cacerías por temporada, se podrán repetir manchas ya cazadas y no habrá superficie mínima para poder celebrarla. De la misma forma, quedan sujetas a régimen de comunicación –prácticamente todos los cotos de la Comunidad– o a autorización –sólo en cotos de caza de zonas oseras–.
Además, se permite la alimentación suplementaria de origen vegetal para aumentar la efectividad de las acciones de caza y la caza de otros suidos silvestres (cerdo vietnamita) y sus hibridaciones (cerdalíes).
En materia de precintado, se flexibiliza la comunicación de las capturas de jabalí a cazadores y organizadores de cacerías colectivas que sean autorizados por el titular cinegético en formato papel. Los cazadores, como con la caza menor, rellenarán sus fichas diarias de caza, que entregarán con frecuencia quincenal al titular cinegético. Este, con frecuencia quincenal, comunicará los resultados de captura a la administración para evaluar la presión cinegética y la efectividad de la emergencia cinegética.
Control poblacional
En el ámbito del control poblacional, la orden habilita actuaciones durante los 365 días del año, tanto en los cotos de caza como en terrenos no cinegéticos –terrenos urbanos, zonas de seguridad y vedados–. La orden autoriza la utilización de “capturaderos homologados” en otras comunidades o estados miembros; incorpora las modalidades, visores nocturnos y alimentación suplementaria admitidas en la caza sostenible; y fija un plazo máximo de cinco días para la resolución de todas las solicitudes de control poblacional.
Finalmente, la Junta informó de que el consejero de Medio Ambiente mantuvo este miércoles una reunión, acompañado por miembros de su equipo, con la Federación de Caza de Castilla y León para tratar los aspectos referentes a esta orden, además de otros asuntos.


















